CON LAS OREJAS TIESAS

Sol, playa… ¿y energía?

Juan Lozoya

Juan Lozoya

Esta semana Ximo Puig parece haber cogido el toro por los cuernos y ha apretado las clavijas a su Consell para que deje de bloquear de una vez por todas la aprobación de los cientos de plantas solares que se presentaron en 2020 y aún siguen durmiendo el sueño de los justos.

Desde la parte socialista de la Generalitat echan la culpa a sus socios de Compromís, que ¿gestionan? las carteras que afectan al medio ambiente. Y estos, por su parte, se escudan en la lentitud de la tramitación burocrática por parte de los técnicos. Sea por lo que sea es una vergüenza que a pesar de que el Gobierno dio hace más de dos años una moratoria de 31 meses para dictaminar sobre los 64 proyectos que había sobre la mesa en la Comunitat Valenciana, las empresas continúan todavía esperando una respuesta mientras contemplan cómo pueden expirar los 300 millones de euros que tuvieron que aportar como avales.

Estancados en la edad de piedra

Parece mentira que con la que está cayendo a nivel de sobrecostes en los pagos de la energía y con la capacidad de generación de energía solar que tenemos en España, en general, y en la Comunitat Valenciana, en particular, sigamos estancados en la edad de piedra. Sobre todo, cuando hemos decidido renunciar a la producción de energía nuclear, pese a comprársela a Francia sin ningún pudor.

Para muestra, un botón. Alemania disponía de parques fotovoltaicos con capacidad para producir 50.000 MW, cinco veces más que España, que es la capital mundial del turismo de sol y playa. Como reconoció el propio presidente del Consell, ahora mismo tienen sobre la mesa solicitudes paralizadas que nos darían capacidad para generar 5.500 megavatios, apenas la décima parte de lo que producía Alemania hace ya tres años.

¡Así que dejemos de perder el tiempo y empecemos a hacer de una vez los deberes!

Periodista

Suscríbete para seguir leyendo