A FONDO

Villarreal: 100 años de ilusión

El club ‘groguet’ nos ha hecho compartir, soñar, viajar, llorar, disfrutar, sentir y unirnos como nunca

José Benlloch

José Benlloch

Siempre digo que no creo en las casualidades. Por eso, cuando hace unos meses Fernando Roig Negueroles me llamó para acompañarle a Madrid a hablar con Nacho Cano del nuevo himno del Villarreal CF, empecé a pensar en qué podían tener en común. Y me vinieron a la cabeza varios conceptos: misión --saber qué quieres--, visión --cómo lo quieres--, pasión, emoción y tesón. Es decir, la perseverancia, el trabajo permanente sin olvidar de dónde vienes.

Como cualquier encina, que empieza como una pequeña bellota y cuando crece es un gran árbol que incluso los incendios no son capaces de destruir, así es el proyecto de Cano, que durante tres décadas ha estado dando forma a su musical Malinche. Y así es también el proyecto del Villarreal.

Esta semana, ambos han confluido en el arranque del centenario de nuestro club groguet. Un acto que, como cualquier celebración, nos permite pensar de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos. Y quizás vivimos el momento de la historia en que más necesitamos de esta reflexión. Porque la vida frenética que llevamos nos puede hacer olvidar que, para ser encina, primero hay que ser bellota.

Esa encina que hoy es el Villarreal la plantó José Calduch, junto a un grupo de jóvenes de Vila-real, hace 100 años. Generación tras generación, se fue regando y alimentando, hasta que, en 1997, el presidente Fernando Roig, Hijo Adoptivo de la ciudad, junto a su equipo --entre el que no olvidaremos jamás a José Manuel Llaneza, Medalla de Oro de Vila-real--, la convirtieron en algo que, quienes sembraron aquella pequeña bellota, jamás llegaron a imaginar.

La ciudad de Vila-real no podría entenderse sin el Villarreal. Si en el siglo XIX el motor de transformación económica fue la naranja y en el siglo XX, la cerámica, que tanto está padeciendo en estos momentos y para la que reivindico las ayudas que necesita con urgencia, en este siglo XXI lo es el deporte y el Villarreal. El club groguet nos ha hecho compartir, soñar, viajar, llorar, disfrutar, sentir, unirnos e ilusionarnos como nunca. Especialmente en estos últimos años, con el título de la Europa League y la semifinal de la Champions League.

Los últimos 11 años

En estos 11 años en los que hemos pasado de colaborar a trabajar juntos, el Villarreal ha supuesto para la ciudad muchas cosas: desarrollo urbano (nuevo pabellón Campió Llorens, nuevo Estadio de la Cerámica y plaza, la Ciudad Deportiva Miralcamp y Pamesa, el hotel, la CEM Pau Francisco Torres, la plaza Pascual Font de Mora…), pero también ha sido solidaridad, cohesión territorial, apoyo al deporte y economía. Porque a nadie se le escapa lo que aporta el club desde el punto de vista económico y de proyección de la ciudad.

La lección más importante que nos deja en esta última década es cuando tuvimos la desgracia de bajar a Segunda División. Porque, con trabajo, tesón e ilusión, logramos remontar. Demostrando que, con esfuerzo, David puede vencer a Goliat.

Felicidades, Villarreal, y gracias por tanto a todos lo que hacen posible esta ilusión colectiva. Desde el Ayuntamiento vamos a seguir trabajando juntos en los muchos proyectos de hoy y de mañana para la nueva Vila-real del siglo XXI que, junto y juntas, estamos construyendo. Como dice nuestro himno, Endavant Villarreal. Porque, trabajando juntos y juntas, Vila-real avanza.

Alcalde de Vila-real

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