TRIBUNA

Los millones de las desaladoras

Vicente Martínez Mus

Vicente Martínez Mus

La pasada semana han sido noticia de nuevo los millones destinados a las desaladoras proyectadas durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Una cantidad espeluznante de dinero que han costado unas construcciones que no tenían demanda cuando se construyeron y que casi 20 años después de ingeniarse siguen con un uso mínimo.

De la barbaridad que supuso aquel despropósito, especialmente para los municipios que fueron obligados a comulgar con las ruedas de molino de unos convenios leoninos que aún hoy siguen pesando cono grandes losas, ya he hablado en esa columna en otras ocasiones y pese a haberlo pedido insistentemente desde los Ayuntamientos afectados, el pufo sigue sin solución. Las resoluciones que desde el PP hemos impulsado en Congreso y Senado tampoco se han acogido o se han incumplido.

Las noticias más recientes vuelven a sembrar dudas sobre la gestión la entidad pública que promovía las desaladoras, la citada Acuamed. Se publicaba esta misma semana, en éste y en otros muchos medios, que se investiga si desde esa empresa salieron recursos para financiar gastos de campañas del PSOE. No es la primera vez que se habla de eso. Desde hace varios años se siguen eternas instrucciones judiciales sobre la gestión de Acuamed que no acaban nunca y cuya duración esperemos no suponga por sí misma una impunidad si hay delitos que castigar, aunque no parece que vayan las cosas por el mejor camino para que eso suceda.

Esta vez es el caso Azud, en el que por lo que podemos leer, se juzga si ya con Ximo Puig hubo malversación de fondos, es decir, si se destinó dinero público a usos distintos a los legalmente previstos. Precisamente el delito que esta semana ha sido suavizado por el partido socialista y sus socios de Gobierno. ¿Están relacionadas las dos cosas? Los mal pensados creerán que sí. En mi pueblo dicen que mal pensa i encertaràs. Yo prefiero pensar que no, aunque peque de cándido.

Lo que sí quiero vehementemente es que no quede impune cualquier actuación delictiva que haya habido en la gestión de Acuamed y las desaladoras, así como que todos los implicados pongan todo el interés posible en que así sea.

El daño ya se hizo, pero las consecuencias aún se están pagando.

*Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado

Suscríbete para seguir leyendo