El sello comunista

Correos es una empresa pública que preside Juan Manuel Serrano, amigo de Sánchez y designado directamente por él, como tantos otros, con un sueldazo de 200.000 euros. Su currículo consiste en su amistad y en ser jefe del gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Experiencia profesional 0, conocimiento del sector 0, capacidad 0. Y así le pone al frente de 55.000 empleados, en una empresa que lleva a la ruina con bandazos estratégicos e ideas de grandeza como intentar crear su línea ferroviaria o su aerolínea. Tiene pérdidas de cientos de millones, a pesar del boom del correo on line y un endeudamiento salvaje. Es un político sectario como su amo. Su última hazaña es la edición de un sello de correos para celebrar los 100 años del partido comunista, con la hoz y el martillo y los colores republicanos. Se salta la legalidad, con dinero público, huele a malversación y elude la realidad porque somos una monarquía.

Aunque quieren cambiar la historia, los comunistas junto con los nazis fueron condenados por la Eurocámara en 2019 por los crímenes que cometieron. Incluyendo su participación en miles de muertes en la II república, en las checas donde torturaban bajo la inspiración del genocida Stalin.

Esta barbaridad, como no podría ser menos, ha causado el escándalo, poquísimo en España, muchísimo en Europa, como ejemplo el ajedrecista ruso Kasparov que conoce a los comunistas, tuiteó. «Qué vergüenza. Estos símbolos representan el imperialismo, el genocidio, la pobreza y el gulag. ¿El siguiente será un sello con la esvástica».

Notario y doctor en Derecho

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