PUNTO DE VISTA

Cabalgata de Reyes

Pablo Sebastiá

Pablo Sebastiá

Empiezo el año con el firme propósito de criticar menos lo que nuestros políticos hacen mal. Este año que empieza quiero resaltar lo que hacen o hicieron bien.

De lo primero que quiero hablar, como no puede ser de otra forma, es de la cabalgata de Reyes que tuvo lugar anteayer. Pero lo cierto es que, como su nuevo recorrido no me parece acertado en absoluto, no diré nada más de ella. Me limitaré a recordar pretéritas cabalgatas que sí satisficieron a mi niño interior.

Recuerdo cuando los reyes magos accedían a la calle Mayor, para después girar hacia el Ayuntamiento. Recuerdo cómo la panadería Macián hacía llegar a cada rey mago un enorme roscón. Momento siempre celebrado. Ese tramo era el más bonito. El más mágico. Es una pena que haya dejado de existir por la incapacidad de unos y la incompetencia de otros, pero dejémoslo estar, que como les he dicho al comenzar este artículo no quiero ir por ahí.

También recuerdo con gran alegría cuando la cabalgata arrancó desde la avenida de Lidón. Un gran acierto. Cambiar su inicio en San Roque por Lidón fue un éxito incontestable. Un gran acierto. Muy cuestionables decisiones posteriores, a cuenta de temas que nada tienen que ver con la cabalgata, han imposibilitado reeditar este acierto incontestable.

Caos circulatorio

Y por último, recuerdo su paso por la plaza María Agustina. Durante unas horas generaba un caos circulatorio en los accesos de la calle Rafalafena de padre y muy señor mío, pero sin duda valía la pena. María Agustina era el lugar preferido por miles de castellonenses para contemplar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Y respecto al caos de tráfico, no era nada comparado con el pifostio que hoy se genera en la misma esquina un día sí y otro también.

Escritor

Suscríbete para seguir leyendo