Salvar la cerámica

Al empezar 2022 nada hacía pensar que la cerámica de Castellón se iba a enfrentar a un año tan complicado. En 2020, en plena pandemia, y gracias a las medidas de protección puestas en marcha por el gobierno de Pedro Sánchez, la cerámica de nuestra provincia no solo no se vio perjudicada, sino que consiguió aumentar su facturación y exportaciones en cerca de un 3% y sin perder puestos de trabajo gracias a los mecanismos de los ERTE y a que la cerámica se vio exenta de los cierres forzosos durante la pandemia.

2021 fue todavía mejor. Impulsada por la recuperación económica (propiciada en parte por la gestión de los fondos europeos) llegó a crecer un 26% (un 32% en el mercado nacional). 2022 sin embargo nos trajo una guerra en la que el gas natural ha sido una de sus armas. Y nuestra industria, tan dependiente de esta fuente de energía, ha sufrido y está sufriendo las consecuencias.

950 millones

Por ello son tan importantes las nuevas medidas puestas en marcha por el gobierno de Sánchez. Un paquete de 950 millones de euros entre ayudas directas y avales para créditos (que se suman a los 480 millones de euros en ayudas directas específicas a las industrias gasintensivas de este mismo agosto). Y a eso hay que añadir el PERTE de descarbonización, que pondrá a disposición de nuestra industria 3.100 millones de euros más de dinero público para adaptarse y abandonar combustibles como el gas natural.

Los hechos son incontestables. Seguramente las ayudas nunca parecerán suficientes, pero si les sumamos todas las ya puestas en marcha (mecanismos ERTE, rebajas de impuestos, medidas energéticas, tope del gas, etc…) vemos el inmenso esfuerzo, el importante escudo que el gobierno ha desplegado para proteger a toda España, pero especialmente, para salvar la cerámica de Castellón.

Vicesecretario general del PSPV provincia de Castellón y diputado nacional

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