El turno

La gran cuesta de enero

Merche Ventura

Merche Ventura

Con el fin de las Navidades y la resaca del consumo navideño, llega la normalidad y también la cuesta de enero. Tradicionalmente, enero ha sido un mal mes por los gastos ocasionados durante las emotivas celebraciones navideñas, pero este año se complica por la elevada inflación.

Aunque no quiero ser pesimista se prevé una situación más compleja que otros años por el alza de los precios en la cesta de la compra, en la hipoteca, en el alquiler, en la energía, la gasolina y un largo etcétera, que complica la economía familiar que tiene que hacer frente a más gastos con el mismo sueldo que el año pasado. La balanza gastos e ingresos está descompensada por la subida desproporcionada del nivel de vida, y el gobierno piensa más en las elecciones que en solucionar el problemón que tiene el bolsillo de los ciudadanos.

En la provincia de Castellón a estos problemas económicos se suma la crisis de costes energéticos que está sufriendo el clúster de la cerámica desde hace más de un año, que está provocando una destrucción masiva de empleo. Pero el gobierno de Sánchez, lejos dar una solución inmediata, anuncia ayudas al sector a seis meses vista, y se olvida de una parte del sector como es la industria de los esmaltes, fritas y colores cerámicos. Es una irresponsabilidad trasladar las ayudas en fechas electorales porque muchas empresas puedan entrar en paro cardiaco esperando tantos meses, y además a estas alturas aún no se ha aclarado qué ayudas darán, ni cuándo ni cómo se van a instrumentalizar. Nuestras empresas necesitan ayudas eficaces, directas e inmediatas porque de anuncios no sobreviven las empresas y ponen en riesgo la economía de los castellonenses, y que la cuesta de enero cueste más.

*Portavoz adjunta de Cs en Les Corts

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