Las cuarenta

El nuevo léxico en el CD Castellón

Pepe Beltrán

Pepe Beltrán

Discrepo abiertamente de quienes cimientan su optimismo en el futuro del CD Castellón sobre el ampuloso léxico que adorna su gestión. Como si el simple hecho de renombrar áreas y funciones avalara el éxito. La originalidad o la innovación no son sinónimo de nada más que de aire fresco, que no es poco en nuestro caso. Tampoco voy a dejar de ilusionarme, que esa y no otra es la sinrazón del albinegrismo. Pero mi ánimo depende de algo más que el áurea de modernismo que rodea al custodio --que ese es otro cuño nuevo-- Bob Voulgaris

Por eso, y aunque nada más llegar tuvo que apoquinar 1,6 millones de euros para evitar la desaparición, no me despierta la misma garantía que rebautice al secretario técnico de toda la vida, al director del área deportiva o al responsable del garito en suma, como «mánager de reclutamiento de refuerzos». La valía la tendrá que demostrar con los contratos que consiga hasta el 31 de enero, entrenador incluido --tic, tac, tic, tac....--, y no con la placa que pueda lucir en su despacho.

Leo que la labor de Ramón Soria se centrará en «facilitar la contratación selectiva y el comercio de jugadores utilizando el enfoque basado en datos e inteligencia en la que cree el club», una pomposa definición que más que ambigua suena ridícula. Me recuerda a Lázaro Carreter cuando criticaba la fatuidad con que algunos periodistas se postulaban «relatores de los acontecimientos consuetudinarios que sobrevienen en la rúa» para maquillar que, simplemente, nos dedicamos a contar lo que pasa en la calle. Y a mucha honra.

Para alcanzar el acierto en su cometido, el nuevo empleado del club, llámese como se llame, requiere algo más que palabras rimbombantes. Primero que nada precisa dinero, que no dudo que lo tenga a su disposición habida cuenta del interés manifiesto por ascender, y añado yo que por hacerlo por la vía directa del título liguero dadas las dudas que genera esperar a una promoción. A quién fichar es el dilema. No tengo idea del big data, de la analítica balompédica, ni de la unidad del conocimiento detallado del perfil deseado, mas barrunto que lo que nos hace falta --entre otros refuerzos-- es un delantero que marque veinte goles por temporada. Mi atrevimiento igual rompe los esquemas de la gestión vanguardística de clubes de fútbol, pero lo dejo caer a los heavy user albinegros y no por buscar un like más o menos. Lo demás se me antojan juegos florales. Así que mejor dotar de contenido las áreas de trabajo y luego ya les ponemos ostentóreos nombres.

Antonio Sales, para muchos --yo entre ellos-- el mejor presidente de la historia, así lo entendía y destinaba cantidades ingentes de dinero a una red de ojeadores por doquier. La falta de internet se contrarrestaba con seguimientos en directo. Ni siquiera le dolía pagar traspasos por juveniles. Así, desembolsó un millón de pesetas por Robert, 500.000 pesetas por Manchado y 300.000 pesetas por Emilio, jugadores todos ellos que acabaron en Primera División. La apuesta no siempre salía bien y no por ello dejaba de insistir: Rojas, 350.000 pesetas, o Taberner 750.000, fueron ejemplos de inversiones fallidas. Cabe reivindicar aquel modelo frente a lo que hoy solo deviene una jerga, quiero pensar que por culpa del afán anglófilo y un cursi celo traductor que para nada garantiza resultados.

Aquel presidente también destacó por sus relaciones federativas, empresariales y sociales, además de por condonar todo el dinero que puso en beneficio del club. Por eso también lo traigo a colación, porque ha sido el gran olvidado en los fastos del Centenario, que en demasiados gestos se dedicaron a servir a la causa de canonización de quienes estuvieron a punto de masacrarnos. Más allá del homenaje pendiente a su figura y a su mandato --probablemente porque en la Fundación no saben ni quién era--, la junta general de accionistas del día 23 debe servir también para hablar claro, sin eufemismos ni términos hueros, de cómo nos dejaron el Castellón Montesinos y sus asalariados, acabar ya con el proselitismo y poner a cada uno en su sitio de la historia. El próximo miércoles, la previa y sus números.