Un camino diferente

Castelló emprendió hace años un camino diferente. Un camino a la modernidad, a la igualdad, a la inclusión, a la conquista de derechos y libertades, un camino a la prosperidad, a la innovación… Castelló cambió el rumbo en 2015 después de más de dos décadas de proyectos fallidos, de credibilidad perdida y de promesas incumplidas. Ahora tenemos una ciudad que avanza, una ciudad que ha ganado en bienestar, una ciudad que es referente. No me canso de repetir que Castelló, por fin, está en el mapa de lo positivo por sus buenas prácticas, por su liderazgo en la gestión de fondos europeos, por sus proyectos de mejora urbana y de movilidad sostenible.

Es una ciudad que, además, cuenta con el respaldo del Gobierno y muestra de ello son las numerosas citas que han traído a Castelló al presidente Pedro Sánchez y a distintos ministros y ministras en los últimos años. La primera cumbre hispano-rumana, la puesta en marcha de la agenda urbana, las obras del Archivo Histórico, la visita a empresas y a proyectos de mejora de nuestra ciudad como la avenida Lidón, o la reciente reunión de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, con el clúster cerámico para abordar soluciones para el sector son algunos de los motivos que han colocado nuestra ciudad en la agenda del Gobierno central.

Un Gobierno que escucha

Porque Castelló importa, porque Castelló merece atención y, por fin, tenemos un Ejecutivo sensible a nuestras necesidades, un Gobierno que se esfuerza en atender las reivindicaciones justas, un Gobierno que mira más allá de Madrid y, sobre todo, un Gobierno que está gestionando por y para la gente, que escucha y reconoce los problemas reales, que está haciendo frente a grandes crisis y lo hace pensando en el interés general, en beneficio de la mayoría social.

Castelló está ahora donde merece estar, donde debía estar hace mucho tiempo. Creernos nuestra ciudad, sentir orgullo de ella, proyectar su potencial y trabajar para mejorarla es lo que llevamos haciendo desde que la ciudadanía puso a las fuerzas progresistas en el Gobierno municipal. Hemos avanzado mucho en estos años, hemos transformado la ciudad en todas sus capas y facetas, desde lo urbano hasta lo social, lo económico o lo cultural.

Para hacer balance de cómo ha evolucionado esta ciudad solo hay que formularse una sencilla pregunta y contestarla con honestidad: ¿Castelló está mejor que antes? Sin duda, sí. Un sí claro y rotundo. Castelló ha salido del plan de ajuste al que le abocó el PP, Castelló ha saneado sus cuentas municipales, Castelló está experimentando la mayor renovación urbana en décadas, Castelló ha conseguido atraer más de 67 millones de euros en fondos europeos, Castelló ha liderado la inversión pública en la provincia, Castelló tiene un nuevo Plan General, que es el modelo de ciudad de los próximos 20 años, Castelló es ejemplo en igualdad, en sostenibilidad, en innovación, y muchos de los reconocimientos obtenidos en los últimos años así lo avalan.

Y a pesar de todo el ruido, a veces ensordecedor, a pesar de la crispación a la que nos someten las derechas, Castelló no desandará el camino andado, nadie arrebatará a esta ciudad sus conquistas, sus avances, su transformación, su luz.

Alcaldesa de Castelló

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