Haciendo aguas

Siete años y medio, eso es lo que lleva gobernando el tripartito. Primero Pacte del Grau, después Acord de Fadrell, primero con dos partidos en el gobierno y otro mandando en la sombra, después los tres pegándose por sus parcelas de poder. Anteponiendo siempre eso a las necesidades de los castellonenses.

En estas dos legislaturas la señora Marco ha tenido hasta cuatro primeros tenientes de alcalde (los tres anteriores dimitieron por diferentes motivos), tres manos derechas (el penúltimo, el señor Donate, se fue por falta de confianza en el proyecto).

En siete años y medio la señora Marco ha tenido hasta siete jefes de gabinete, casi uno por año y todos han decidido que su futuro profesional está mejor lejos de este gobierno municipal. Sin ir más lejos, esta legislatura hasta 10 cargos de confianza han decidido abandonar el proyecto.

Estos cuatro años han servido para evidenciar que tenemos tres gobiernos diferentes en Castellón. Compromís gobierna para sus votantes y sus delirios sectarios como el traslado de la cruz del Ribalta con 80.000 euros a cargo de los castellonenses. Podemos, que está en descomposición, únicamente se preocupa de evitar que la iniciativa privada avance. Aunque mejor así vistas las consecuencias que sufrimos cuando se ponen a legislar, como la ley del solo sí es sí que ya ha rebajado condenas de casi 200 agresores sexuales.

Por otro lado está el PSOE, con imposiciones como las obras de Lidón, La Paz o el cierre al tráfico del centro, mientras tanto deja hacer a sus socios como si el Ayuntamiento fuese un reino de taifas, pero con la complicidad de avalar todas las medidas extremistas de sus socios. Un proyecto que hace aguas y que pide dejar paso.

Secretario general y portavoz adjunto PPCS

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