Los ERTE ya pierden la ‘T’

Si bien los números suelen ser siempre interpretables, hay hojas de cálculo que, por su rotundidad, nos dibujan una radiografía exacta del momento económico que vivimos. Pasa con los últimos datos de Comercio Exterior que indican cómo el valor de las exportaciones de Castellón alcanza hoy niveles jamás conocidos. Y la provincia no solo envía fuera productos cerámicos. A lo largo del pasado año las empresas de Castellón vendieron al exterior mercancías por valor de más de 10.000 millones de euros. Una cantidad significativa que está lejos de una lectura positiva, ya que, aunque el importe enviado se eleva, el volumen de lo exportado sufre una estrepitosa caída. ¿La razón?: se vende menos y lo que se vende se hace con unos precios más altos.

La lectura a todo esto es fácil de entender: si vendemos más caros los mismos productos que hace un año, estamos perdiendo competitividad y, sobre todo, dando una oportunidad de oro a nuestros principales adversarios que tienen más fácil que nunca ganar cuota en nuestros mercados tradicionales. Ocurre con la cerámica, pero sucede también con nuestros productos agrícolas, maquinaria y el sector de derivados. Y si rascamos más allá de estas hojas de cálculo, es fácil de adivinar las consecuencias de este freno a la competitividad: la caída de la demanda y el consiguiente adelgazamiento de nuestras empresas, con lo que ello representa a la hora de ajustar las plantillas. Esa y otras cuestiones están haciendo que hoy los ERTE estén perdiendo la T que marca los despidos en forma de ERE.

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