Atacar a la gallina de los huevos de oro

El Gobierno sigue empeñado en buscar polémicas inútiles e innecesarias a apenas cuatro meses de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas. Pedro Sánchez duerme cada día con un ojo abierto porque sabe que no puede fiarse… pero no de los partidos de la oposición, sino de sus propios socios de Gobierno, así como de los que le ayudan a sobrevivir en el día a día de la política nacional.

La última en darle una alegría ha sido Ione Belarra, ministra de la cuota de Podemos, que sin venir a cuento ha decidido atacar en la línea de flotación del sector comercial y de la alimentación española, apenas un par de meses después de que el Gobierno se pusiese casi de rodillas ante ellos para ayudarles a controlar esta inflación que nos lleva a toda la ciudadanía por la calle de la amargura.

Entre arriesgada y lamentable

La definición de Juan Roig por parte de la ministra podemita como un capitalista despiadado que se está llenando los bolsillos es, como mínimo, arriesgada. Si queremos, también la podemos calificar directamente como lamentable.

Algunos empresarios se aprovechan de sus trabajadores, explotándolos, con contratos por horas que luego extienden indecentemente. Pero, también, hay muchos trabajadores expertos en vivir del cuento y de las bajas a tiempo completo, año tras año. Yo conozco bastantes… y ustedes seguramente también.

Con casi 100.000 empleados, Juan Roig ha convertido a Mercadona en una insignia de la creación de empleo, y de calidad, en la provincia de Castellón y en toda la Comunitat Valenciana. No hay más que ver cómo sus ofertas de trabajo siempre se copan de solicitudes por las buenas condiciones que ofrece a sus empleados, especialmente a las mujeres.

Así que, mientras Belarra ataca a la gallina de los huevos de oro, Ximo Puig y todos los dirigentes socialistas de Castellón rezan para que la ministra no vuelva a abrir la boca.

Periodista

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