A FONDO

Ayudas para mantener viva la cerámica

Las medidas anunciadas por Pedro Sánchez en favor del sector son, a todas luces, insuficientes

Marta Barrachina

Marta Barrachina

Un histórico del sector azulejero, uno de los padres del clúster cerámico castellonense, me contaba profundamente apenado que, por primera vez en su dilatada trayectoria profesional, no sabía cómo hacer frente a la actual crisis. «En otras ocasiones, cuando las ventas caían por uno u otro motivo, cogíamos las maletas y nos íbamos a vender a cualquier parte del mundo. Y no solo abríamos nuevos mercados, sino que incluso hemos inventado nuevas áreas de mercado llevando la cerámica a espacios insospechados, como el mobiliario», me contaba. Ahora, impotente, no sabe lo que hacer para defender su fábrica y mantener los puestos de trabajo.

Nada se puede hacer. Ni los empresarios ni los técnicos tienen las herramientas necesarias para hacer frente a una crisis coyuntural de la que son víctimas. Ellos han hecho bien su trabajo. Han creado empresas sólidas y comercializan un producto que es referente de calidad e innovación en todo el mundo. La cerámica de Castellón es la mejor tarjeta de presentación que nuestra provincia tiene en cualquier rincón del planeta. Y es que las empresas azulejeras de Castellón exportan sus productos a más de 180 países repartidos por los cinco continentes. Hay lugares del mundo en el que solo conocen de España a Julio Iglesias y nuestra cerámica.

Pero esta industria, orgullo de todos los castellonenses, atraviesa sus horas más bajas. No tiene herramientas para salir a flote y necesita la ayuda del Gobierno. La misma ayuda que ya reciben las empresas de Italia o de Alemania. Aquí, Pedro Sánchez mira hacía otro lado. No sabemos muy bien a dónde, pero sí tenemos claro que le ha dado la espalda a nuestra provincia.

La situación es muy grave. 13.000 trabajadores afectados por los ERTE y más de 500 personas en la calle, se han quedado sin trabajo. Y el PSOE sigue cruzado de brazos. Viéndolas venir y dejándolas pasar.

Por eso, desde el PP reivindicamos las ayudas máximas de hasta 150 millones por empresa cerámica para salvar el empleo y evitar el riesgo de deslocalización. Es necesario exigir el máximo de ayudas directas por parte del Gobierno central para mantener una industria que genera empleo y riqueza para toda nuestra provincia

Riesgo real de deslocalización

Empresarios y trabajadores del sector cerámico nos trasladaron el riesgo real de deslocalización de la industria a otros países con menores costes de producción y alertaron de que las ayudas anunciadas son claramente insuficientes. Por eso, además de pedir celeridad y urgencia en las ayudas hay que reivindicar también que sean las máximas posibles como permite la UE.

La situación es muy grave. Es algo en lo que coinciden tanto los representantes de las empresas como de los trabajadores, por eso desde el PP vamos a estar siempre a disposición de los agentes económicos y sociales para exigir todas las medidas que son necesarias para que la cerámica de Castellón siga creciendo y evolucionando. Para que se mantengan los hornos encendidos.

Las ayudas anunciadas por Sánchez para hacer frente al incremento de la factura energética y de las materias primas son, a todas luces, insuficientes. Y, encima, se han olvidado fuera a los fabricantes de fritas y esmaltes cerámicos. El PSOE ha abandonado a Castellón.

Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial del PP y presidenta provincial del PPCS

Suscríbete para seguir leyendo