TRIBUNA

La corte del progreso

Merche Galí

Merche Galí

Dar algunos pasos muy grandes apenas suponen un mínimo esfuerzo. En Almassora lo hemos vivido esta semana con la incorporación de hombres a la corte de honor de la reina, Elena Portalés Montañana. Solo un cambio en el texto del bando que buscaba a «las» jóvenes por «toda la población» con la edad oportuna para la representación ha precipitado una novedad que ha tardado 60 años en llegar.

Pero lo que hoy es noticia, mañana será normalidad. En realidad, debería haberlo sido desde hace mucho tiempo, tanto como es ya habitual la convivencia entre hombres y mujeres en los puestos de responsabilidad, en la corporación municipal, en las empresas, clubs deportivos, centros educativos... Compartimos escenarios y el de las fiestas no podía quedarse atrás de ninguna manera.

Agradezco a Elena Portalés su predisposición a conformar un grupo mixto en el que la esencia seguirá siendo la misma: pasarlo bien y representar al municipio de Almassora. No tengo ninguna duda de que Joana, Dean, Carla y Adrián lo harán igual que sus predecesoras, solo que con cierta expectación en estos primeros actos que se irá diluyendo a medida que avance el tiempo.

Los tiempos cambian

Siempre ocurre. Quienes se resistían al divorcio (y votaban en contra) hoy se divorcian. Quienes estaban en contra del aborto, huían a escondidas a otros países para interrumpir embarazos. Quienes no aceptaban el matrimonio homosexual (las peras y las manzanas de Ana Botella) tienen hijos e hijas con parejas del mismo sexo y son felices. Y no pasa nada. Afortunadamente, los tiempos cambian y resistirnos a ellos solo genera la exclusión de parte de la sociedad.

Lo que «siempre ha sido así» puede mejorarse. De lo contrario, «siempre» tendríamos aceras sin rampas, farolas con luz de alto consumo, colegios de 1960, edificios como el Grupo B, casas de la cultura sin calefacción, calles sin carril bici, auditorios cerrados, una Vila con tráfico y bordillos, 30 años más sin trinquet o 60 sin pantalla acústica del Serrallo. «Siempre» tiene un final para que nunca nos cerremos a las necesidades de otras personas.

Bienvenidos ellos y ellas a la corte de honor de las fiestas de Almassora. Mi equipo de gobierno y ellos estamos muy orgullosos de que todo el vecindario tenga un hueco en la máxima representación de nuestras celebraciones.

Alcaldesa de Almassora

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