La rueda

Efectos psicológicos de un terremoto

carlos Hidalgo

El terremoto que el pasado 6 de febrero asoló el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria ha causado hasta la fecha 40.000 fallecidos y 100.000 heridos. Una vivencia tan traumática como un terremoto es un evento sorpresivo e incontrolable que amenaza la integridad física y psicológica de las personas que lo viven.

A pesar de que las reacciones emocionales dependen de la situación particular que se haya experimentado, existe un patrón general de reacción. La primera fase, de impacto o choque, es cuando se presenta el evento catastrófico. Su duración es breve, pero genera una experiencia intensamente angustiante. Las personas tienden a presentar confusión, miedo, un estado de irrealidad, shock e histeria. Durante esta etapa el fin principal es la supervivencia. Inmediatamente después sigue la fase de reacción, en la cual se huye del lugar, en busca de la familia y amigos. Posteriormente, viene la fase heroica que se caracteriza por un breve estado de sensación de optimismo y un aumento del altruismo y la cooperación.

Tras ello viene

la fase de desilusión, durante la cual las personas se enfrentan a la realidad de la situación, tendiendo a experimentar un estado de ánimo depresivo que suele durar varios meses. Por último, viene una etapa de reconstrucción, momento en que las personas deben adaptarse de nuevo a la cotidianidad, a pesar de la pena, aceptando la nueva condición.

Contrariamente a la creencia común, el trauma por un terremoto no es un suceso único, sino más bien un periodo de trauma prolongado que suele derivar en un trastorno por estrés postraumático (TEPT) o en un trastorno depresivo. Esto puede ser explicado tanto por el impacto inmediato del desastre, como por las consecuencias negativas derivadas del mismo. Los psicólogos especialistas en catástrofes y emergencias intentan actuar en las primeras 72 horas después del evento, puesto que este tiempo es el que predispone o no a que la persona desarrolle un trauma.

Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)

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