LA VENTANA DE LA UJI

Un nuevo hito

Altadia se suma con su nueva Cátedra del Conocimiento Cerámico a Torrecid, Colorobbia, Porcelanosa y Zschimmer & Schwarz

Arnaldo Moreno

Arnaldo Moreno

El lunes de la semana que hoy concluye se firmó en la Universitat Jaume I el documento de creación de la Cátedra Altadia del Conocimiento Cerámico. El Grupo Altadia, líder mundial en la fabricación de fritas, esmaltes y pigmentos cerámicos, es el último grupo empresarial del sector cerámico que, por ahora, ha decidido dotar Aulas y Cátedras en la UJI. Antes lo hicieron Torrecid, Colorobbia, Porcelanosa y Zschimmer & Schwarz, y sería una muy buena noticia que otras se animaran a hacerlo en un futuro próximo.

Estas iniciativas contribuyen a intensificar la colaboración entre nuestra Universidad y el sector industrial clave de la provincia de Castellón, colaboración vehiculada principalmente a través del Instituto de Tecnología Cerámica en su ya larga trayectoria en estrecho contacto con dicho sector industrial. Es evidente que la Universidad puede y debe contribuir a que este continúe siendo un referente mundial en términos de investigación, desarrollo e innovación a escala mundial. Y digo «continúe» porque ya hace mucho tiempo que lo es, de lo cual debemos sentirnos todos, empresarios, técnicos e investigadores, muy orgullosos.

Un sector como el cerámico, altamente competitivo y sometido periódicamente a turbulencias como las que ahora le afectan relacionadas con las fuentes de la energía que utiliza y su coste, requiere de un esfuerzo constante en investigación, desarrollo e innovación, para no perder cuota de mercado y mantener su posición de liderazgo en estos ámbitos. La Universitat Jaume I tiene en los próximos años el reto de continuar siendo impulsora de este esfuerzo y ser partícipe de los logros de la industria cerámica española.

Por otro lado, son muchas ya las promociones, principalmente de Ingenieros Químicos y Químicos, de nuestra Universidad que se han incorporado a la industria cerámica castellonense y que han desarrollado su carrera profesional en ella, entre ellos, muchos de los técnicos de los grupos empresariales mencionados anteriormente. Es una prueba fehaciente de la labor clave que la UJI viene realizando en lo tocante a la formación de los futuros profesionales, dotándoles no solo de los conocimientos y fundamentos técnicos imprescindibles, sino de todas las competencias horizontales que les ayudarán a culminar con éxito su carrera profesional: capacidad de aprendizaje continuo y de trabajo en grupo, habilidades interpersonales, o responsabilidad social, entre muchas otras.

Y no debemos olvidar tampoco un hecho que, aunque en menor extensión, pero no por ello de menor importancia, también ha contribuido a fortalecer la ligazón entre la Universitat Jaume I y el sector cerámico. Me estoy refiriendo al trasvase de licenciados y doctores desde la UJI a la industria, personas que han desarrollado durante un tiempo su actividad en grupos e institutos universitarios y que han pasado posteriormente al mundo empresarial. Quizá es este el mejor ejemplo de cómo los conocimientos adquiridos y desarrollados en un entorno académico pueden ser extremadamente útiles en uno industrial, desmintiendo el concepto tantas veces escuchado de la distancia casi insalvable existente entre la universidad y la industria.

Volviendo al inicio de estas reflexiones, creo que todos aquellos que desarrollamos nuestra actividad en el campo de la Tecnología Cerámica debemos sentirnos satisfechos del creciente acercamiento entre la UJI y el sector cerámico castellonense que supone la creación de las Aulas y Cátedras mencionadas. El hecho de que se haya producido mayoritariamente en una época tan crítica para la industria cerámica como el que está viviendo en estos momentos muestra, una vez más, la capacidad de esta para sacar fuerzas de flaqueza y apostar de nuevo por la formación y la I+D+i como estrategias fundamentales para afrontar el futuro.

Director de la Cátedra Altadia del Conocimiento Cerámico

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