A quemarropa

Magdalena Vítol!

pablo Sebastiá*

Las fiestas de la Magdalena 2023 han llegado a su fin. Y no ha sido un final cualquiera. Porque no ha sido un año cualquiera. Ha sido el año del reencuentro. El año de la celebración.

La mitad de la población ha tenido gripe y la otra mitad ha tenido covid-19, aunque sin diagnosticar, claro, no vaya a ser que nos enteremos de lo que de verdad pasa. Pero bueno, dicho esto, volvamos a centrar el tiro.

La Magdalena ha concluido y en esta ocasión ha supuesto un éxito rotundo. Redondo. Estratosférico. Las gaiatas, las collas, los mesones, los entes vinculados y los entes sin vinculación alguna han dado el do de pecho. Y la ciudadanía ha respondido como sabe.

Apenas ha habido incidentes, y eso que la idea de llevar el mesón del vino y la carpa cervecera a los terrenos situados junto a los huertos detrás de Carrefour fue arriesgada. Muy sensata por lo que a evitar molestias vecinales se refiere, pero muy arriesgada en el tema de la seguridad pública. Conozco a muchos padres y madres de jóvenes a los que nos les hacía la menor gracia saber que sus vástagos tendrían que acudir a tan recóndito lugar para pasarlo bien. Pero lo cierto es que no ha pasado nada malo. La idea ha funcionado.

Los moros, els cavallers, los barbuts… Todos han invertido para que las fiestas del reencuentro sean exitosas, y así ha sido. Desde esta humilde columna quiero felicitarlos a todos.

Las bodeguillas de los medios de comunicación han estado tan concurridas que a veces era difícil alcanzar una cervecita con la que refrescar el seco gaznate.

La gente, la buena gente de Castellón, ha tomado la calle, y lo ha hecho con ganas. Con verdaderas ganas.

Magdalena Vítol!

Escritor

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