De todo lo aprendido

A escasos días de que dé comienzo una nueva contienda en las urnas, pese a que las maquinarias electorales lleven demasiado tiempo haciéndose oír, es el momento oportuno, desde la honestidad y desde la autocrítica, hacer un balance serio y riguroso de lo que me han supuesto para mí estos últimos cuatro años estar al frente del Ayuntamiento de Benicàssim.

No ha sido tarea fácil, pero les confieso que ha sido de gran ayuda la experiencia de diez años de gestión actuando siempre desde la responsabilidad, el rigor y la serenidad, con el único fin de mejorar la vida de mis vecinos y de conocer sus necesidades más inmediatas que, especialmente, estos años han sido muchas por diversos motivos.

Un aprendizaje constante

A nivel personal les puedo confesar de que, aunque estos años me ha sido de gran ayuda la experiencia de mis años en la gestión municipal, han sido de un aprendizaje constante. Por una lado, tener que descubrir cuan frágil puede llegar a ser nuestra rutina que se vio sacudida por una pandemia jamás conocida y que nadie nos había enseñado a gestionar, pero a la que plantamos cara con determinación y decisión, a pesar de la incertidumbre que nos rodeaba.

También he aprendido en estos años a valorar más la fortaleza de mis vecinos, las de toda una sociedad como la benicense que, de forma ejemplar y responsable, supo y sabe, con su comportamiento solidario dar lo mejor de cada uno, permaneciendo a nuestro lado tanto a la hora de colaborar para paliar los efectos negativos de una pandemia, como la de acoger con los brazos abiertos y ayudar a quienes huían de un país en guerra dejando en su tierra familiares, casas y toda una vida atrás.

Y es que Benicàssim somos su gente, una legión de mujeres y hombres comprometidos. Los que cada día me dan la fuerza e ilusión para seguir avanzando juntos en un proyecto de ciudad donde, ahora más que nunca, merece la pena trabajar por mejorar su vida cotidiana, la de todos, poniéndoles en el centro de nuestras políticas y garantizándoles los mejores servicios y atenciones para que repitan con orgullo que están en el mejor lugar donde vivir.

Desde la responsabilidad y el rigor. Desde la seriedad y las formas. Desde los valores inquebrantables y unos fuertes principios, no prometo, me comprometo a ello.

Alcaldesa de Benicàssim

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