BABOR Y ESTRIBOR

28M, alta tensión

Los comicios que se celebrarán el último domingo de mayo trascienden a lo local y autonómico

Basilio Trilles

Basilio Trilles

Iván Redondo, otrora inventor del sanchismo, empleando su tono de natural jesuítico, ayer destacaba el inicio de la campaña del 28M escenificado por Pedro Sánchez desde la Casa Blanca. Hecho inédito, además de insólito, desde el inicio de la democracia española. Al día siguiente el jefe del Ejecutivo volvía a demostrar la ingente capacidad de ilusionismo político de la que es acreedor y sacaba de la mágica chistera un regalito lúdico para los mayores de 65 años: los martes podrán ir al cine por el módico precio de 2 euros. En los trece días que restan para las elecciones prepárese el electorado para recibir nuevas y gratificantes sorpresas: igual el próximo Consejo de Ministros amplía la medida incluyendo las palomitas. Todo es posible en el generoso universo de la fábrica de ilusiones La Moncloa Pictures, donde un resucitado Walt Disney palidecería ante la inventiva de los colegas españoles encargados de la factoría de animación que da sostén al héroe de la trola: Supersánchez.

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tiene abiertos dos expediente de la Junta Electoral Central «por vulnerar su deber de neutralidad en periodo electoral». ¿Y qué? Pues nada, a por el tercer empapelamiento. Total, sale barato hacer electoralismo aprovechando la infraestructura de la institución pública que debe estar al servicio del conjunto de los contribuyentes. Sin embargo, ocupa el papel y espacio de Ferraz, sede del PSOE y ahora mero local para jugar al dominó. Rodríguez, que fue la diputada más joven desde la restauración de las Cortes democráticas, también alcaldesa de Puertollano, seguirá haciendo el papel que le ordene el jefe, su incondicional Sánchez Pérez. Veremos por dónde sale hoy tras las conclusiones de la reunión del tripartito (PSOE, Yolanda Díaz y Podemos) que van al BOE.

Territorio clave

Los comicios del último domingo de mayo trascienden a lo local y autonómico. En cuanto a los intereses valencianos son muchos los analistas, entre ellos Redondo, que señalan a la Comunidad Valenciana territorio clave en la escalada para conseguir la gobernabilidad del país en diciembre. El brillante exfontanero mayor de Sánchez no para de repetir que una derrota del Botànic y la conquista de Valencia por parte del PP, para Feijóo significaría tener «pie y medio en la Moncloa». Las encuestas, a excepción del CIS del socialista Tezanos, indican resultados ajustados con cierta ventaja para el PP que necesitaría de acuerdos con Vox. Cualquier desliz en forma de foto indeseada, declaración precipitada o actitud incorrecta en la recta final puede decantar la balanza por la mínima. Cuidado con el cierre de campaña, el día siguiente es de reflexión, una metedura de pata puede ser funesta. Aviso a navegantes.

A la alta tensión del 28M hay que añadir la ignominia de Bildu al incluir a siete asesinos etarras en las listas electorales, más otros 37 condenados por terrorismo, en evidente provocación a las víctimas y a los españoles. Barones socialistas expresan el rechazo que les produce la incapacidad de Pedro Sánchez para romper con un socio de gobierno que cobija a individuos con delitos de sangre que jamás han pedido perdón, ni manifestado arrepentimiento. Con la apostura característica, en Washington el presidente del Gobierno aseguró: «Pueden ser legales pero no decentes». Desde entonces ni mu, no sea que se cabreen las sonrientes hienas bilduetarras con el expistolero Otegi al frente. El socialista Page se lo ha dicho a Sánchez: «Yo con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina». El césar del PSOE ni se inmuta, no tiene quien de verdad le tosa. El partido está secuestrado por el sanchismo, así lo dice Alfonso Guerra: «Ahora todo se aplaude y se calla».

Periodista y escritor

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