En puridad, es decir, sin rodeos y de forma transparente, todos sabemos que determinados comportamientos del homo sapiens son similares por donde el Golfo de Acaba, bañado por las aguas del Mar Rojo, por donde el estrecho de Bering que conecta las frías aguas polares con las del Pacífico, o por donde el humedal de Castelló de la Plana, acariciado por las ahora aguas termales de nuestro Mediterráneo. Vecinos del Riu Sec, son comportamientos que se reflejan tanto en el ámbito de lo público como de lo privado, también donde se entrecruzan ambos espacios. El origen de esos, tantas veces ridículos comportamientos, está en los cambios políticos, sociales o económicos de los seres humanos. Sin ir más lejos, amigos de la huerta y el secano del País Valenciano, a mano tienen ustedes las formas de actuar de los llamados nuevos ricos; son quienes a la fuerza necesitan demostrar ante los demás su poder adquisitivo, apenas salidos de la pobreza, y adquieren el vehículo más moderno y caro del mercado, que muestran fantaseando al vecindario.
Expresiones jocosas y críticas
Las gentes de estos pagos, fieles a la lengua de sus ancestros, ridiculizaban a los nuevos ricos mediante expresiones jocosas y críticas a un tiempo: Qui passa de drap a tovalla no troba clau on penjar-la. Por las mesetas castellanas, machadianas, austeras y reflexivas, aludían a los nuevos ricos mediante un refrán bastante conocido: Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió; refrán que viene a ser una advertencia o precaución a la hora de hacer tratos con los adinerados recién salidos de la pobreza.
Y observando el agostado cauce del Riu Sec, vino uno a caer en la cuenta de que en el ámbito de la política sucede otro tanto. En ocasiones se nos presentan los acontecimientos como tragedia, y en otras como comedia impertinente. Trágico y doloroso es el paso de oprimido a opresor, de perseguido a perseguidor. Miren ustedes, vecinos, Erich Honecker era un proletario nato; su padre era minero y comunista en El Sarre, la región fronteriza francoalemana. El progenitor de Erich envió a su hijo al Moscú estalinista para que aprendiera a leer y escribir, para que fuera adoctrinado en el marxismo ortodoxo y soviético de hace cien años. Erich volvió a su país y a principios de los años treinta fue encarcelado por los nazis. Y en prisión y oprimido estuvo varios lustros, hasta que salió de un campo de concentración, liberado por los aliados de la 2ª Guerra Mundial. El hijo del minero proletario se convirtió con los años en el gerifalte de la República Democrática Alemana, responsable de brutal censura, de opresión y de la muerte de varios centenares de ciudadanos abatidos junto al Muro de Berlín, porque existía la orden de disparar, la Schiessbefehl, trágica y criminal. Trágica historia de nuevo rico en política, como historia trágica y rabiosamente actual es la del sandinismo en Nicaragua.
Simpatía de todo demócrata
El sandinismo apareció como movimiento de liberación en Nicaragua para acabar con el más de medio siglo de dictaduras de los Somoza, amparados y protegidos por el Hermano Mayor norteño y la CIA. El sandismo, con raíces populares, liberales, cooperativista y orientado a un socialismo autogestionario, triunfó, acompañado de la simpatía de todo demócrata de este planeta. Hoy los sandinistas Daniel Ortega y Rosario Murillo, expulsan del país a los demócratas encarcelan obispos tan dignos como Rolando Álvarez, y convierten en apátridas a quienes pacíficamente les plantan cara. Otro ejemplo trágico de nuevos ricos en política que es historia actual.
Como –no trágicos, pero sí ridículos– son los nuevos ricos en la política local y autonómica valenciana. Si cesa el calor, tiempo habrá para reflexionar sobre esos trapos y toallas en estas tierras.