La Policía Local de Almassora cuenta ya con 12 nuevos agentes, lo que supone un incremento del 30% de la plantilla. Un proceso de contratación que tuvimos claro que queríamos acelerar, como así hemos hecho, gracias a la colaboración de empleados municipales y miembros del tribunal, para que esta oposición fuera transparente y ágil. No había ni un solo día que perder porque la urgencia era máxima y los tiempos marcados por el anterior equipo de gobierno socialista no eran los necesarios.
Sin duda, esto es fundamental para seguir trabajando en uno de los principales objetivos del equipo de gobierno que encabezo, que no es otro que mejorar la seguridad ciudadana de los 28.000 almassorins. Debemos garantizarles la protección y calidad de vida que nos corresponde como institución de servicio público.
Han sido muchos los vecinos que, cuando estaba en la oposición, me hicieron llegar su malestar por no ser escuchados. Por eso, desde que tomé posesión, decidí abrir mi despacho y que cualquier persona me hiciera llegar dudas, preocupaciones o problemas para intentar hallar una solución. Sin duda, hay varios temas que preocupan y mucho a nuestros vecinos relacionados con la delincuencia.
Para intentar reducir estas estadísticas, vamos a seguir trabajando, como ya estamos haciendo, en intensificar la vigilancia policial en puntos conflictivos, como es el caso de Botànic Calduch, donde los vecinos reclaman mayor control y seguridad. Con la toma de posesión de 12 nuevos agentes, también se busca poder aumentar la presencia policial en la playa los 365 días del año y poner en marcha un retén móvil.
La llegada de estos policías nos permitirá avanzar en esta línea, aunque me gustaría resaltar el gran trabajo y compromiso mostrado por la plantilla de la Policía Local de Almassora en las últimas semanas. Sé del sacrificio hecho por nuestros agentes para reforzar turnos y servicios en días libres con el propósito claro de reducir la sensación de inseguridad de nuestros vecinos.
El arduo trabajo que realizan se ha visto plasmado, entre otras muchas acciones, con la paralización de una okupación en la calle Santa Quitèria el último fin de semana, así como un desalojo de okupas en el paseo marítimo.
Este problema ocasiona verdaderos problemas de convivencia y también de descrédito de las instituciones que nos vemos con las manos atadas para garantizar la legalidad. Mi compromiso en seguir trabajando desde la colaboración con otras administraciones y con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para reducir este preocupante fenómeno es firme, pero se necesita un cambio en la legislación. Es normal que una persona trabajadora que paga puntualmente su hipoteca no pueda llegar a entender que haya otros que puedan okupar inmuebles sin consecuencias. El presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido la urgencia de una reforma legal para desalojar a alguien que no tiene un título jurídico válido, es decir, que está invadiendo la propiedad privada de otro ciudadano.
*Alcaldesa de Almassora