En política suele hablarse de la tregua de los cien días para aquellos gobernantes que comienzan una legislatura. Una tregua que suele respetarse por contrincantes políticos y la ciudadanía en su conjunto. En Orpesa del Mar, nuestros vecinos y visitantes veraniegos, a grandes rasgos, está dándonos ese voto de confianza que supone no entrar a juzgar, de forma inmediata, la gestión municipal en mantillas. Y es de agradecer ese gesto para con este nuevo equipo de gobierno que lidero. Lo cierto es que vengo de gobernar como alcaldesa estos últimos dos años, pero el resto de concejales de mi equipo, ocupan su cargo recién llegados de la sociedad civil, o bien lo hacen llegados desde la oposición en la legislatura anterior. Y de todos es sabido que las competencias que se gestionan desde un ejecutivo, nada tienen que ver con las tareas que se desempeñan desde la oposición.
Por tanto, quiero dar las gracias por esa tregua temporal que nos permite, estando en plena temporada turística, atender las necesidades más urgentes de nuestro municipio que, estos días, multiplica por diez su población, pasando de unos diez mil habitantes a más de cien mil en agosto.
Una locura, señores. Una santa locura diría yo, ya que nos da la oportunidad de que cientos de negocios puedan contratar trabajadores y lograr resultados económicos que redundarán en un importante impacto económico del Turismo en Orpesa del Mar. Comenzar una nueva andadura política con el verano encima es muy duro, pero lo es en menor medida gracias al margen de maniobra que se nos concede. No obstante, y aunque contamos con esta cortesía democrática, no hemos dejado de trabajar en cuestiones de gran interés para Oropesa, para su progreso y siempre mejor calidad de vida de nuestros conciudadanos.
Y es que ayer recibimos la visita de Salomé Pradas, consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio en nuestro ayuntamiento. Una visita que agradezco sinceramente y que nos ha servido para poner sobre la mesa, cuestiones que nos preocupan. Nuestro objetivo es defender el bienestar de las oropesinas y oropesinos. Por ello, comienza nuestra agenda política con fuerza y determinación, y antes de los cien días de gracia, para tratar el Pativel a su paso por Oropesa, la posibilidad de contar con un paraje natural como es la Albufera de Orpesa, la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el cierre de la Illeta o la modificación del proyecto de la senda litoral en Les Amplaries para que no nos destroce la playa verde atravesándola con un carril bici. Sin duda, una tregua que nos da la oportunidad de afianzar una hoja de ruta centrada en las personas.
Alcaldesa de Orpesa del Mar