Todavía nos queda septiembre

Benicàssim es tierra de visionarios que alargaron el turismo estival con música

El LVI Certamen Francisco Tárrega que se celebra esta semana es el más longevo de todos nuestros festivales

Susana Marqués

Susana Marqués

Apesar de la consiguiente bajada de temperatura del pasado fin de semana, lo cierto es que aún quedan días de verano para vivirlos intensamente en Benicàssim y es que, precisamente, por ser un municipio turístico no cerramos por vacaciones y trabajamos sin descanso para ofrecerles una oferta de dinamización tanto turística, como cultural, para todos los públicos. Sin ir más lejos, esta semana estamos inmersos en el LVI Certamen Francisco Tárrega, el que podríamos decir que es el más longevo de todos nuestros festivales de música, pues nació como tal, para fomentar la interpretación de la música de guitarra española y muy especialmente para homenajear a nuestro genial compositor y maestro Francisco Tárrega, quien consiguió elevar la guitarra al rango de música de concierto.

Y es que Benicàssim es tierra de personas emprendedoras y visionarias que ya supieron ver, en el año 1965, la necesidad de cómo alargar nuestra temporada estival más allá de los clásicos meses centrales del verano. Y lo hicieron a través de la cultura, desde la música, diferenciándonos así del resto de municipios turísticos de nuestra provincia enfocados en sol y playa, apostando por lo que ahora denominamos el efecto desestacionalizador, logrando un certamen que, año a año, consigue traspasar fronteras. 

Cuarenta guitarristas de 16 nacionalidades diferentes son una muestra clara de ello y marcan este año un récord de participación jamás visto, lo que contribuye a situar a Benicàssim, una vez más, en el mapa internacional de grandes eventos musicales. Y es que la promoción de la cultura y el amor por la música forman parte de nuestro ADN.

Pero mientras seguimos poniendo banda sonora a los últimos días de verano, desde nuestro trabajo diario en el Ayuntamiento nos resistimos a dejarlos avanzar en el calendario y, al tiempo que suenan y resuenan los acordes de 'Recuerdos de la Alhambra' o 'Capricho Árabe', vecinos y visitantes nos preparamos para viajar en el tiempo y poder vivir, en primera persona, otra época importante para la economía del municipio como fueron los años de máximo esplendor agrícola, gracias al cultivo de la uva moscatel.

Nuestro clima, nuestro suelo y la proximidad del mar convirtieron a Benicàssim en un excelente lugar para el cultivo de esta variedad, lo que nos permitió poderla comercializar en los principales mercados del país, siendo el mercado de El Born de Barcelona uno de sus principales destinos.

Aunque actualmente ya quedan pocos viñedos autóctonos en el término de Benicàssim, las familias que los conservan lo hacen con un esmero y cariño especial, pues se saben herederos de lo más autóctono y responsables de conservar, en estos tiempos, una uva tan apreciada en el mundo entero. Tanto, que los Padres Carmelitas del Desierto de las Palmas, junto a su afamado licor, también supieron poner en valor elaborando el vino de uva moscatel Carmelitano. 

La llegada del Ferrocarril a Benicàssim marcó un hito importante tanto para la comercialización del producto como para darnos a conocer como destino turístico, pues muchas familias valencianas atraídas por la belleza de nuestra costa y el buen clima decidieron construir en primera linea de mar los hermosos palacetes que conocemos como Las Villas de Benicàssim. Estancias de veraneo familiar y de encuentro de la burguesía valenciana que, cada septiembre, recordamos con el evento Benicàssim Belle Époque y cuya edición, este año, estará dedicada a los dos motores económicos, culturales y sociales, que han marcado el crecimiento y transformación de nuestra ciudad.

Así que todavía queda septiembre para ver, sentir y disfrutar Benicàssim, mientras transitamos hacia una nueva estación en la que llegarán las fiestas que dedicamos al patrón de nuestra Iglesia, Santo Tomás de Villanueva y, de nuevo, volveremos a las tardes de jolgorio, las noches de verbena y los reencuentros con los amigos para vivir la fiesta en la calle, las plazas o donde el ambiente nos lleve. Pero eso, ya se lo iré contando...  

Alcaldesa de Benicàssim y senadora

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