El Periódico Mediterráneo

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Paco Mariscal

AL CONTRATAQUE

Paco Mariscal

Cal y arena estivales

Retomar el helitransporte en el interior es un proyecto prioritario de alto valor social

Ciudadanos y vecinos del entorno del Riu Sec en Castelló de La Plana, que dice Marta Barrachina, que comanda la provincial y provincianista Diputación de por estos pagos, que tiene planeado retomar la construcción y puesta en funcionamiento de pequeñas zonas de aterrizaje de helicópteros en nuestras comarcas interiores agrestes y de secano. ¡Bendito por siempre sea el Dios del monte Tabor! Recupera la muchacha de la Vall d’Alba el proyecto que hace 14 años tenía en mente Javier Moliner, quien por entonces comenzó a comandar la provincial y decimonónica Diputación. Proyecto acogido con contento por los comentaristas del acontecer político, entre ellos el discreto plumilla que suscribe. Moliner como Barrachina sabían y conocen el problema de la despoblación; la una y el otro patearon en más de una ocasión las abruptas comarcas norteñas del País Valenciano, es decir, el Alto Palancia y el Alt Maestrat, l’Alcalatén y el Alto Mijares. Las alturas de nuestro secano castellonense son considerables: somos la demarcación provincial más montañosa de España tras Santander. Las comunicaciones terrestres, aun cuando existan carreterillas provinciales bien asfaltadas, son dificultosas y lentas. Demasiadas curvas sobre todo cuando un vecino cae enfermo y necesita de urgencias. Lo mejor es la línea recta y aérea que utiliza el helicóptero: la asistencia médica es rápida e inmediata en cualquier centro sanitario costero de La Plana o el Baix Maestrat. Y la prestación sanitaria es clave para evitar el abandono de esas comarcas de secano y permitir que sus actuales habitantes, o los nuevos que puedan llegar, sigan contemplando a diario nuestras cimas montañosas, nuestros bancales de piedra seca, nuestras masías y nuestras torrenteras. Gratificante cal, pues, si el proyecto se reanuda y se hace actualidad, porque es un proyecto prioritario de alto valor social, muy por encima de los torneos de golf o las escuelas taurinas, que en su día también se pensaron sufragar con dinero público.

Claro que este agosto tan caluroso y festivo también nos trajo el incordio de la arena con no poca dosis de nocturnidad y otro tanto de alevosía. Alevosía y nocturnidad en el lenguaje cotidiano son términos referidos a actuación realizada con cautela o astucia para que pasen desapercibidos hechos que no son de recibo.

De tal guisa o manera actuó el gobierno autonómico valenciano durante el puente festivo –la nocturnidad– que disfrutamos el 13, el 14 y el 15 del año del Señor de 2023. Con mucho calor --que no oscuridad– y mucho jolgorio en fechas cimeras durante las cuales nos solemos olvidar de los avatares de la vida cotidiana. El 14 de agosto, en mitad del puente, el presidente autonómico Carlos Arturo Mazón Guixot quitó de en medio el departamento autonómico que se encargaba de seguir y recuperar el dinero público que otrora sustrajera la corrupción por arte de birlibirloque. Y ello con argumentos tan endebles como que era un departamento politizado o que se interfería en la acción de los jueces. Argumentos que originarían la mayor de las carcajadas si detrás no estuvieran casos de corrupción concretas en el PP de Mazón con millones de euros que desaparecieron en emarsas, la trama Gürtel, falsas ayudas a la cooperación con Tercer mundo, y hasta visitas del Santo Padre de Roma a la ciudad de Valencia. Ese departamento que controla la vuelta del dinero público a sus destinatarios, que es el vecindario, existe en numerosos países, y hace 8 años los introdujo el gobierno de España, que por aquel entonces lo encabezaba Mariano Rajoy, que no era del PP sino del partido marxista-leninista-separatista-reconstituido en las tierras hispanas. Un departamento orientado hacia los casos de corrupción política y no política, siempre que estén relacionados con el erario público. Arena, mucha arena para la sinrazón del candidato de Pablo Casado y García Egea: un Mazón Guixot que lidera el sector de la derecha extrema del PP con una extrema derecha internacional de tintes no españoles sino españolistas.

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