A fondo

Sí era posible

Vamos a cumplir la normativa pero sin restringir el acceso al tráfico a más de 745.000 m2

Construimos el Castellón del siglo XXI y vamos a impulsarlo hacia el horizonte de gran ciudad que queremos ser

Begoña Carrasco

Begoña Carrasco

Los vecinos han sido escuchados. Castellón cumplirá con Europa en materia de Zona de Bajas Emisiones, recibirá más de 8 millones de euros para reformar las calles del centro de nuestra ciudad y se hará todo con el visto bueno de los vecinos que, esta vez sí, han sido conocedores de cómo se van a transformar sus calles personalmente, sin intermediarios, en libertad.

 Esta misma semana, el equipo de gobierno que tengo el honor de presidir ha demostrado que querer es poder. En contra de lo que decía el anterior equipo gobierno de izquierda, sí es posible cumplir con la normativa, pero sin restringir el acceso al tráfico la zona de más de 745.000 metros cuadrados que pretendía cerrar al paso de vehículos a cal y canto. Y esto es así trabajando, gracias a que, desde el 17 de junio que tomamos posesión, nos pusimos a trabajar mano a mano con los técnicos, la empresa adjudicataria y con los vecinos, con imaginación y voluntad de diálogo.

 No, Castellón no se convertirá en una ratonera inaccesible. Los estudios y análisis realizados han demostrado que nuestra ciudad dista mucho de la problemática que existe en otras capitales, como Madrid, Valencia, Barcelona… y que por tanto, no es necesario tomar medidas tan drásticas en este momento, que impidan el paso de coches por nuestras calles.

 Así pues, Castellón seguirá siendo una ciudad saludable, sostenible, pero verá mejoradas extraordinariamente sus plazas y vías públicas, con más zonas verdes y más espacios para el peatón, pero sin criminalizar a los conductores. Para ello, se utilizarán materiales innovadores de tipo fonoabsorbentes, que minimizarán ruidos, y fotocatalíticos, es decir, que reducen la contaminación.

 Y así lo hemos presentado. Esta misma semana, y después de presentarlo a los vecinos e incorporar sus reivindicaciones, hemos aprobado un proyecto que permitirá que no se pierdan más de 200 plazas de aparcamiento en las calles, frente a las cero que planteaba el anterior equipo de gobierno en su propuesta.

 Asimismo, aumentamos los espacios verdes, pasando la cifra de árboles de los 278 actuales a 618.

 Todas las calles de los aledaños del Raval de San Félix, el Raval de la Trinitat, calle Navarra, Asensi, Herrero, la plaza Clavé… van a verse transformadas. Las aceras aumentarán de tamaño, pasando todas a tener un ancho mínimo de 1,80 metros para garantizar la accesibilidad de todas las personas. También aumentarán los bancos --todos tendrán respaldo y reposabrazos-- y elementos básicos como papeleras. Las calzadas y las aceras estarán a un mismo nivel, para evitar barreras y, de paso, se unificará la imagen de toda la ciudad, potenciando y embelleciendo nuestra capital.

 En definitiva, se trata de un proyecto trabajado, estudiado a conciencia desde hace meses, y pensado para que Castellón siga siendo una ciudad de todos y para todos. Una ciudad más moderna, más vanguardista y más adaptada a las demandas y necesidades de todos. Pero también una ciudad que será amable con los que tratan de acceder a ella, favoreciendo la llegada de visitantes de pueblos vecinos, como siempre ha ocurrido, o de los turistas.

 Y todo esto se va a complementar apostando por un calmado del tráfico, o poniendo en marcha medidas complementarias como la renovación del servicio de transporte por autobús, que apostará por modelos eléctricos y más sostenibles; el servicio de préstamo de bicicletas, que incorporará otros sistemas de movilidad de dos ruedas… abriendo los párkings públicos a los vecinos…  

 Estamos construyendo el Castellón del siglo XXI. Una ciudad más amable con más servicios. En definitiva, vamos a ejercer nuestro puesto de capital, pero sobre todo, vamos a impulsar a Castellón hacia el horizonte de gran ciudad que queremos ser.

*Alcaldesa de Castellón

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