La opinión de José Vicente Felip: ¡Olé tus huevos, Daniel!

El diestro Daniel Luque ya salió a hombros de la plaza de toros de Castellón tras cortar las dos orejas a un Adolfo Martín de vuelta al ruedo.

El diestro Daniel Luque ya salió a hombros de la plaza de toros de Castellón tras cortar las dos orejas a un Adolfo Martín de vuelta al ruedo. / JORDI JUÁREZ

José Vicente Felip

José Vicente Felip

La tauromaquia está en un momento crucial donde todos los que sienten interés por esta manifestación cultural, y más quienes tienen en ella su modo de vida, deberían remar siempre en la misma dirección. No hay cabida para los vetos.

La competencia resulta necesaria y atractiva para llevar a los jóvenes a las plazas, algo imprescindible, y tratar de recuperar a una parte de aquellos que se marcharon por la falta de emoción en un espectáculo por el que pagan un buen dinero en taquilla.

Por eso, hoy es un día para desmonterarse sin complejos ante Daniel Luque. El torero que, con hechos constatados, navega más alto a nivel artístico y técnico del actual escalafón, Morante de la Puebla al margen, que eso es de otro planeta.

Las polémicas se dirimen en el ruedo. Hay que competir con todo tipo de compañeros y ganaderías, porque de lo contrario pierde el aficionado. Y Daniel Luque, que está pletórico delante de la cara del toro, soportando una presión tremenda y logrando una regularidad enorme, a prueba de bombas, ha elegido Castellón para dar un puñetazo encima de la mesa y reivindicarse como figurón del toreo que vuelve a ser.

Lanza el órdago a la empresa y pide lidiar en solitario seis toros de Victorino Martín en la Magdalena. Ahí queda eso. El mayor gesto que puede hacer un torero. Lo más fácil era elegir el camino opuesto y esperar hasta Sevilla para demostrar de nuevo que va camino de ocupar el sitio de privilegio que ha dejado El Juli, pero no… Quiere obsequiar a Castellón, y a toda España y Francia, con el mejor regalo de Reyes. ¡Gracias, Daniel! ¡Olé tus huevos!   

Tracking Pixel Contents