Opinión | COSAS MÍAS

El municipio del siglo XV

Como hoy existen en el ayuntamiento local, concejales y tenientes de alcalde, también en el siglo XV había dos niveles jerárquicos en la gobernación municipal, conocidos como oficios mayores y menores. El primero de aquellos era el justicia, quien, además de ser el presidente del consejo local, dictaba veredictos en las causas criminales y civiles. También estaba el reconocido almotacén o mustaçaf (nombre que se ha conservado) que era una especie de perito, encargado de controlar las construcciones urbanas, la higiene pública, los mercados y ferias con su sistema de pesas y medidas, y también la policía local. Este cargo de elección anual y tan diversas funciones, mantenía el originario nombre arábigo y su gestión quedaba referenciada en las anotaciones registradas en los llamados textos de la mustaçafia, que generaban jurisprudencia y de los que el Archivo Municipal de Castelló conserva una recopilación en un único y valioso ejemplar de 1460.

Cerraban el conjunto de oficios mayores los cuatro jurados (jurats) que llevaban a cabo las funciones de administración ejecutiva que hoy ejercen los concejales. Era tan importante su función, que dos de ellos debían siempre estar de guardia permanente, por el entono inmediato del ayuntamiento y la iglesia, sin poder abandonar el término.

Cobro de contribuciones

Entre los oficios menores, cabe citar al tesorero o sindich, encargado de cuentas, que tenía a su cargo el cobro de contribuciones y los pagos autorizados por el consejo. Este cargo se veía auxiliado por els jutges comptadors. Junto a ellos, figuraban el acequiero; el escribano, que redactaba las actas de las sesiones municipales y llevaba a cabo funciones notariales de fedatario público; el sacristán, competente en las obras y donaciones a la iglesia, los manobrers fiscalizadores de todas las obras municipales; el taulatger o encargado de los cobros y de la mesa de cambios y el missatger, cuyo menester era resolver cuestiones fuera de la localidad.

Tampoco había tanta diferencia, con los tiempos actuales, lo cual demuestra que la corporación, tenía muy bien asumidas y reguladas las competencias.

Cronista oficial de Castelló