Opinión | A FONDO

En pie por Castellón

No hay nada más satisfactorio que trabajar por la tierra que te ha visto nacer. Saber que hay problemas en el territorio que puedes ayudar a resolver, que el esfuerzo se traduce en bienestar para las familias o que el empeño mejora la vida de quienes durante años se sintieron ignorados. Es el privilegio que mi provincia me otorgó el 28 de mayo, apostando por el proyecto del Partido Popular para liderar el cambio a mejor.

Soy consciente que no siempre resulta fácil lograr el objetivo, pero también sé que lo bueno cuesta y con esfuerzo y un equipo humano decidido a ejercer el cambio, no hay reto que se nos resista. Bien lo saben los ciudadanos que cada día salen al campo para labrar, los pescadores que comparten el alba en sus barcos o los ganaderos que no conocen la palabra descanso. Ese esfuerzo que nos motiva y que nos hace avanzar, el poder de una tierra que es puro sentimiento.

Hoy, la Diputación Provincial de Castellón ha cambiado. Nos ponemos en pie para reivindicar el territorio, porque somos bandera de esta tierra que es pasión compartida. El leitmotiv que guía a este equipo de ciudadanos decididos a que Castellón salga a ganar.

Este martes lo hemos vuelto a lograr. Unidos en defensa de lo que realmente les importa a nuestros vecinos, a las familias de Castellón a las que servimos y para las que trabajamos. Y con ese espíritu hemos exigido al Gobierno de España la voluntad, la inversión y el compromiso que esta tierra merece.

Porque hoy seguimos esperando que Pedro Sánchez garantice a nuestra tierra la inversión que merece. Y lejos de callarnos o arrodillarnos, alzamos la voz de toda una provincia para defender con la cara bien alta lo que Castellón reclama.

Nosotros tenemos claras nuestras funciones. Por eso, frente a quienes pretenden silenciar la voz de mi tierra, esta Diputación Provincial de Castellón la eleva y la defiende. No hay mayor objetivo que reivindicar las inversiones justas para Castellón y exigir las soluciones urgentes para la provincia.

Alzamos la voz por la ciudadanía

Lo hemos hecho con un acuerdo en Diputación que exige a Pedro Sánchez que acabe con la regla de gasto que limita el desarrollo de nuestros municipios y que asegure las inversiones que los Presupuestos Generales del Estado deberían blindar. Ese proyecto económico que activa a un país y que el socialismo ha decidido aparcar porque la amnistía pesa más que el servicio a los españoles.

No estamos de acuerdo. Porque aquí quien pierde es el vecino de Vilanova d’Alcolea que sigue sin poder disfrutar de una autovía por el interior que le comunique con la Jana. La que debe garantizar desarrollo y oportunidades. La riqueza de un mundo rural que es bandera para la Diputación Provincial de Castellón. Tampoco lo es para el estudiante de Vinaròs que cursa su formación universitaria en la Universitat Jaume I (UJI) y que está harto de hacer absolutas peripecias para llegar a tiempo a sus obligaciones lectivas. Hoy la red de Cercanías sigue negándole esa puntualidad.

Tampoco tiene la culpa el vecino de Xilxes, que hoy sigue esperando la inversión que llegue a su costa para no tener que poner más dinero de su bolsillo para regenerar una costa que es competencia directa del Ministerio de Transición Ecológica. O el propietario de una vivienda de Torre de la Sal, en Cabanes, desesperado por la amenaza de un Gobierno de España que en manos de Pedro Sánchez en lugar de invertir y proteger, amenaza con confiscar la que ha sido la vivienda de sus antepasados.

Necesitamos más inversiones

En la Diputación alzamos la voz por todos esos ciudadanos que se sienten ninguneados. Que se rebelan contra quienes les niegan la seguridad con el pretendido cierre de puestos auxiliares de la Guardia Civil en Artana, Alcossebre, Betxí, Benassal y Llucena. Lo que necesitamos son más agentes que refuercen las plantillas, más inversiones que reformen cuarteles en ruinas y una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Vila-real. Porque a las puertas de cumplir seis años de socialismo en Moncloa, los resultados nos hacen daño a todos.

Nosotros seguiremos enarbolando la bandera de esta tierra, la que todos compartimos y por la que todos trabajamos cada día. Porque ha llegado el momento de dejar de arrodillarse y guardar silencio para alzarse a una voz en defensa del territorio. Porque ahora sí tenemos voz propia y la elevamos para decirle a Pedro Sánchez que Castellón exige inversión, desarrollo y futuro. Para trabajar con políticas activas, reales y eficaces. De la mano de quienes las reclamaron en las urnas hace once meses y la Diputación pone en práctica desde el 5 de julio de 2023. Porque Castellón ni se calla ni se arrodilla.

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