Opinión | LA FIRMA DEL DIRECTOR

Disputa municipal

El clima municipal está que arde a raíz de la imposición de la nueva tasa de basuras que tocará de lleno a todos. Si hasta ahora los consistorios no repercutían a sus vecinos el gasto real del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, en 2025 este coste recaerá directamente en el bolsillo de los ciudadanos.

La razón tiene su origen en la directiva europea 2008/98/CE, que estableció unos objetivos muy ambiciosos para la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos. Las directivas comunitarias obligan a los Estados (bajo amenaza de sanción) a su cumplimiento mediante transposiciones y aquí se hizo a través de la Ley 7/2022, que implantó la obligación para las entidades locales de establecer, en el plazo de tres años, una tasa por la recogida, transporte y tratamiento de esos residuos.

Enfrentamiento

Y aquí está el meollo de una cuestión que viene enfrentando últimamente a los dos principales partidos, socialistas y populares, hoy enfrascados en una disputa sin cuartel, sabedores, como son, de que la basura no ayuda a ganar elecciones, pero puede ayudar a perderlas. De momento, se buscan fórmulas que alivien su impacto. Algo es algo.

Director del periódico Mediterráneo

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