Arañuel, destrozado y abandonado

La dana del 29 de octubre también dejó su huella en Castellón. En mi pueblo, Arañuel, en menos de 12 horas, el cielo se rompió en el Alto Mijares, y la furia del río que da nombre a la comarca arrasó con todo lo que encontró: dos puentes, toda la red de acequias e infraestructuras de riego, el manantial y la zona deportiva. La factura de los destrozos es de 775.319 euros, según un informe elaborado por la Diputación.

Limitadísimos

Para un ayuntamiento como el de Arañuel es imposible reconstruir el término sin la ayuda de otras instituciones. Con 160 habitantes (la mitad en invierno), el presupuesto que gestionamos es limitadísimo, no da para hacer frente a imprevistos ni para invertir en infraestructuras. Hemos llamado a las puertas de la Diputación y la Generalitat, y ambas nos las hemos encontrado cerradas. Apenas hemos recibido una pedrea de Castellón de 9.708 euros para hacer lo que podamos. No sé cómo calificarlo: con una ayuda que cubre poco más del 1% de los daños y sin capacidad técnica para llevar a cabo los proyectos, no sé cómo saldremos adelante. Tengo claro que lo haremos, pero no será gracias a la complicidad de quienes nos ignoran. Agradezco el interés de la subdelegada, Antonia García, por su visita y trabajo para que Arañuel vuelva a la normalidad.

Reconozco que, como alcaldesa, me dolió mucho la votación en Les Corts donde PP y Vox unieron fuerzas para tumbar ayudas para Castellón. Es su forma de decirnos que no merecemos ninguna atención por su parte. Desde Arañuel reclamamos no caer en el olvido y que se nos ayude a recuperar nuestras vidas y nuestro término. Nosotros también existimos.

Alcaldesa de Arañuel