Ya llegaron los Reyes Magos

La llegada de los Reyes Magos –también son majos-- que estos días han llevado la ilusión a tantos niños y niñas de nuestra cultura ha sido la nota destacada de esta última semana, cuyos actos acaban de terminar. Estos días las carrozas, cabalgatas, pajes y Reyes han inundado de ilusión nuestras calles y ciudades.

Alertados por la presencia de una estrella de la constelación de Orión (formada por la tríada de Almitak, Almilam y Mistak) guiaron a los llamados Reyes Magos (Gaspar, Melchor y Baltasar) hasta Belén, el lugar donde había nacido el Mesías, en un pobre pesebre. ¿Eran tres, eran cuatro? ¡Qué más da! Lo cierto es que parece que el cuarto, Artabán, se retrasó y llegó un poco después. Ellos adoraron al Niño-Dios y le llevaron los típicos regalos: oro, incienso y mirra. Allí se inició la tradición y estos días hemos visto verdaderas multitudes de niños que la han proseguido con la misma ilusión de siempre, compartida con sus padres, familiares y amigos.

Los medios de comunicación social han dado buena cuenta del acontecimiento por las calles de nuestras ciudades y pueblos, que han llenado de color e ilusión.

Magia

Han sido días mágicos, aunque en algunos lugares las condiciones meteorológicas no hayan sido las mejores.

La parte más dulce la han protagonizado las pastelerías y, sobre todo, la rosca romana –hoy convertida en el roscón de Reyes-- que ha alegrado las mesas familiares. Y también la variedad de juguetes que se han exhibido con los medios que la moderna informática y realidad virtual pone hoy a disposición de los niños mediante la carta que han dirigido a los Reyes: uno de los más atrevidos pedía: «Quiero que me traigáis todo lo que hay en El Corte Inglés; soy muy bueno». Cierto, aunque, lógicamente no cumplido. ¡Qué atrevimiento! (Se conserva el original en una Facultad española de Pedagogía).

Profesor