Opinión | LA RÚBRICA

Los señoritos de las mariscadas

Cada vez resulta más odioso el gasto político que riega con subvenciones a sindicatos, patronales, partidos políticos y un largo etcétera. Para que nos entendamos: Ud., señor de Compromís, con sus impuestos, está subvencionando a mi partido, Vox; o Ud., votante del PP, está pagando con sus impuestos la propaganda electoral del PSOE. Es decir, un despropósito de primer orden. Y para que se vea la magnitud de lo que hablamos, baste recordar que los políticos del PSOE de Andalucía distrajeron la friolera de 680 millones de euros, o lo que es lo mismo: 680.000.000, que fueron a parar a sindicatos corruptos para mariscadas y señoritas de compañía. Por eso, entre otras cosas, siempre repetiré que el PSOE es el partido más corrupto de la historia de España.

Al servicio de su amo

Pues esos sindicatos de clase que están al servicio de su amo, es decir, de quien les unta de millones, y que no hacen más que pedir una sanidad pública de calidad para todos, cosa que me parece muy loable, se hacen los enfadaditos porque los funcionarios de Muface pueden perder el acceso a la sanidad privada del que habían disfrutado. Que los funcionarios estén cabreados no me extraña, ¿pero que los sindicatos subvencionados por los gobiernos, que chupan la sangre al contribuyente, protesten porque van a tener que ir a la sanidad pública?

Les voy a proponer una cosita: Díganle a sus políticos de derechas y de izquierdas que dejen de regarles con millones y dirijan ese dinero a mejorar la sanidad pública. A lo mejor no solucionamos el problema, pero seguro que mejora. Y de paso, quítense la palestina. No cuela.

Portavoz de Vox en Castellón

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