Opinión | Punto de vista

Ley Begoña

El gobierno del PSOE ha presentado una proposición de ley para modificar el modelo de enjuiciamiento, restringiendo la acusación popular. Pero resulta que esta figura está amparada por el art. 125 de la Constitución para garantizar la participación de los ciudadanos en la justicia, y forma parte de la tutela judicial efectiva del art. 24. Con esa nefasta e inconstitucional proposición, la seguridad jurídica o la irretroactividad de las normas van a la porra. Se cargan los informes preceptivos de los consejos constitucionales y se amplían las causas para recusar jueces. El colmo y lo más grave es que se aplica a procesos en curso. Lo que se trata es de archivar las causas penales abiertas a Begoña Gómez y a David Sánchez, las del fiscal general del Estado, de Puigdemont, etc. Parece que se legisla en función de personas concretas, al igual que se hizo con la amnistía y con los indultos de independentistas y de los condenados por los ERE. Es la impunidad para los nuestros, cualesquiera que puedan ser sus delitos, lo que ya han señalado las asociaciones judiciales. 

La estrategia es clara: atacar a la oposición, a la justicia, a los medios independientes y no me extrañaría que pronto a la monarquía. Si solo acusa la Fiscalía, que depende del Gobierno, según dice Sánchez, nunca acusará a sus amigos ni a sí mismo, y si alguno se escapa cuentan con la mayoría del Constitucional de Conde Pumpido. Eso es un poder absoluto. Sin contrapoderes democráticos. Y eso no es bueno. Así empezó Venezuela. No quiero vivir en una dictadura.

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