Opinión | LA RÚBRICA

Para eso hemos venido

Recuerdo cuando era muy pequeño que algunas tardes de verano llegaban al maset unos señores uniformados de verde montados a caballo. Era una fiesta. Mis abuelos les ofrecían alguna bebida fresca, y alguna vez conseguíamos que nos subieran a la grupa. Con esa sencillez, los agentes de la Guardia Civil recibían novedades de las zonas rurales y servían de prevención. Hoy, los todoterrenos y las motos han sustituido a los caballos y a las patrullas a pie.

Ayer presentamos la denominada policía de barrio, que no es más que la policía de proximidad especializada y organizada por sectores de la ciudad. Un total de 30 efectivos son destinados a esta tarea. Además de un intendente y un inspector, habrá un oficial y tres agentes destinados a los barrios periféricos y a las urbanizaciones de montaña. Un oficial con sus agentes reforzarán el distrito centro de la ciudad, donde se producen una mayor cantidad de requerimientos. Otros dos oficiales y sus agentes atenderán las necesidades de los distritos cardinales de la ciudad: Este, Oeste, Norte y Sur.

Interlocución directa

Con esta puesta en funcionamiento, los vecinos tendremos una interlocución directa con la Policía Local. Así, desde el gobierno municipal atenderemos mejor las necesidades específicas de cada barrio. Asociaciones de vecinos, comunidades de propietarios, agrupaciones de comerciantes, núcleos escolares... tendrán a un oficial de referencia para transmitirle las inquietudes de la zona. Aparte de escucha y trabajo, pocas cosas me habrán oído prometer, pero concretamente dignificar la policía y hacerla llegar a cada barrio, sí. Para eso hemos venido.

Portavoz de Vox en Castellón

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