Veteranía y hostelería, un buen binomio

Cuando viajo fuera de la Comunitat Valenciana y recibo una buena atención en los bares y restaurantes, observo que, en muchas ocasiones, las personas empleadas en esos establecimientos tienen una edad media superior a la de nuestro territorio. Y mi percepción es que la especialización, el conocimiento y la profesionalidad acumulada a lo largo de los años de atención al público contribuye a mejorar la calidad del servicio y repercute positivamente en la experiencia de cliente.

Las estadísticas sobre el empleo en la hostelería muestran que históricamente la ocupación sénior en la Comunitat ha sido inferior a la española, aunque está mejorando en los últimos años acercándose a la media estatal. Esta tendencia es positiva para los empleados y para el servicio.

Preocupación

En Castellón, la permanencia en el empleo ya es una preocupación. Así se pone de manifiesto en una reciente noticia de este periódico relativa a la negociación del convenio laboral, que informaba que patronal y sindicatos han coincidido en la necesidad de mejorar la regulación sobre la clasificación profesional e incentivar la permanencia de los trabajadores y trabajadoras del sector.

Es cierto que la elevada estacionalidad de la actividad y el empleo, la temporalidad y la alta rotación dificultan la permanencia de los empleados en las empresas hosteleras. Y Castellón no lo tiene fácil porque, aunque presenta una menor rotación que la media nacional hostelera, la contratación de personal en la provincia compite con el sector industrial que dispone de unas condiciones laborales cualitativa y económicamente mejores.

Ofrecer unas mejores condiciones para estabilizar el empleo en las empresas hosteleras permitirá mejorar la cualificación y aumentar la calidad del servicio, además de trasladar una imagen de experiencia y profesionalidad asociada a la veteranía.

La singularidad de la estructura económica de Castellón puede ser un acicate para ofrecer un modelo diferencial de servicios turísticos y contribuir a mejorar la productividad del trabajo, que buena falta nos hace.

Economista