Cuestión de prioridades

Cuando la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, reorganizó su equipo de gobierno al pactar con Vox decidió asumir ella misma las competencias en Igualdad frente a los ataques misóginos y negacionistas de la violencia machista de Vox.

Cualquiera hubiera imaginado que lo hacía para proteger los derechos de las mujeres e impulsar políticas municipales que permitieran empoderarlas. Pero nada más lejos de la realidad. Durante estos casi dos años del Gobierno de la Vergüenza de PP-Vox hemos visto el menosprecio de Carrasco al movimiento feminista y a los derechos de las mujeres.

Porque Carrasco permite que sus socios ultras se jacten de impedir aumentar el presupuesto para igualdad y contraprograma manifestaciones, como la del 8M, con actos institucionales que perfectamente se podían desarrollar en otra fecha y horario.

Barbarie

Pero lo más grave es, sin duda, blanquear, e incluso defender, el discurso de Vox comparando el Holocausto con el aborto, llamando indirectamente asesinas a las mujeres que deciden libre y voluntariamente interrumpir su embarazo, derecho fundamental amparado por la ley. La maternidad es una opción, nunca una obligación, y Carrasco calla en lugar de defender los derechos de las mujeres que tantos años de lucha feminista ha costado conseguir. Tenemos una alcaldesa que consiente y se convierte en cómplice de la barbarie de Vox.

La prioridad de cualquier administración debe ser proteger a la ciudadanía, pero en Igualdad ya vemos la que tiene Carrasco.

Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castelló