Opinión | RECONTRA

Búnkers-vivienda

Hasta ahora el equilibrio de fuerzas ha hecho que no fuera necesario contar con un ejercito eminentemente europeo y se lo fiábamos en parte al primo de zumosol americano. Ahora que el primo se ha pasado de bando y prefiere ser amigo del matón del patio, la cosa cambia.

Ello nos obliga a tener que pensar en defender los países bálticos, que un día fueron parte de la URSS, Finlandia, Polonia y Rumanía. Y eso supone un mayor presupuesto en defensa de toda la UE para un ejército unificado. Porque si EEUU ya no es de fiar ¿Para qué queremos la OTAN? Mejor un ejército sobre la base de la UE (excepto Hungría, claro). Ello va a suponer que un mayor presupuesto en defensa supondrá un menor presupuesto en vivienda. Que no hay dinero para todo.

Grandes promesas

En su pacto con los socialdemócratas para ser presidenta de la UE, Ursula von der Leyen aseguró que dedicaría esfuerzos extra a combatir la crisis habitacional en su nuevo mandato y, por primera vez, nombró a un comisario de vivienda y energía. Pero no hay ni una palabra sobre el asunto en el programa de trabajo del gobierno comunitario para el año 2025 y el Plan Europeo para la Vivienda Asequible, que es una de las grandes promesas en la materia, tendrá que esperar al menos hasta 2026. Y, visto lo visto, en los próximos años los dineros van a ir dirigidos a tanques y cañones. Y pocas o nulas viviendas europeas.

Si se me permite la broma, igual podemos aunar políticas y construir búnkers-vivienda que computarían como gasto en defensa y, de paso, en vivienda.

Urbanista

Tracking Pixel Contents