La cabeza de Mazón

Quienes albergaban alguna esperanza ya pueden ir descartando la posibilidad de que la exconsellera Salomé Pradas emule a su homónima la princesa Salomé de Edom que, según el relato bíblico, exigió a Herodes Antipas la cabeza de san Juan Bautista tras danzar ante el tetrarca de Galilea y arrancar de este la promesa de que le sería concedido cualquier deseo que pidiera. Fue así como consiguió la cabeza del profeta servida en bandeja de plata. Sin llegar a la crueldad del relato de los evangelistas, Pradas tiene en su mano entregar a la justicia la cabeza de Carlos Mazón, pero no va a ser esa su estrategia de defensa. Canis caninam non est, se decía ya en la antigua Roma.

La exconsellera, citada como investigada para el próximo 11 de abril, ha recurrido su imputación ante la Audiencia de Valencia y en su escrito apunta a todos lados menos a la inexplicable incomparecencia de su exjefe aquella fatídica tarde. Curiosamente también habla de cabezas para referirse a la suya propia al afirmar que se la está utilizando como «cabeza de turco» para cargarle la responsabilidad penal por los más de 200 fallecimientos. Por todo ello, y tras señalar la inacción de anteriores gobiernos autonómicos y nacionales en la realización de obras de contención, la confusa «selva normativa» en materia de alertas o el papel jugado por los técnicos, Pradas concluye que no cabe proseguir con la vía penal y que debe ser la vía contencioso-administrativa la que depure responsabilidades que, en ningún caso, comportarían penas de privación de libertad. La justicia dirá.

Oculto

Mientras tanto, el referido Mazón no dice nada y sigue oculto. El día que escribo estas líneas (la tarde del martes) aún no se ha dejado ver en la semana grande de las fiestas de Castelló. Leo su agenda oficial que contempla, además del pleno del Consell, una ineludible visita a las obras de reconstrucción del Circuito Ricardo Tormo de Cheste o una inexcusable recepción en el Palau a la embajadora de Nueva Zelanda. Tal vez venga mañana. Tiempo habrá de acercarse a la capital de la Plana en estos días y disfrutar de las fiestas en algún espacio seguro como el local de alguna colla amiga compartiendo una Popular Paella que para algo las siglas de su partido invitan a ello. También puede darse el caso de que Mazón repita la hazaña de la Nit de la Cremà y se asome en la tercera fila del balcón del ayuntamiento mientras las reinas lanzan el Magdalena Vítol.

De momento su compañera y alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, ya justificó su ausencia en la Romeria porque le avanzó antes su incomparecencia. Que se puede ser cobarde, sí, pero educado y avisando con tiempo de ello. En todo caso, el Consell estaba ampliamente representado ese día en la figura de la Llanos Massó, la presidenta de Les Corts y lideresa de Vox que, como se sabe, es el partido al que Mazón ha vendido su alma y entregado los presupuestos de la Generalitat a cambio de seguir en el cargo. Son ellos, y no Pradas, quienes disponen de su cabeza política. La otra, la de cartón piedra, ya la arrojó un bombero al fuego en la imagen más icónica que dejaron las Fallas.