Benicàssim, a buen ritmo

Una de las miles de personas que han aprovechado estos días de Semana Santa para venir a Benicàssim me comentaba lo fascinada que estaba de encontrarse en una ciudad como la nuestra, capaz de convertirse en un lugar de maravillosos contrastes durante estos días. Un semana donde las tradiciones, la fe y la devoción conjugan a la perfección con días de playa, ocio y buena restauración, convirtiendo a Benicàssim, un año más, en destino preferente para muchas personas que, ya sea con amigos, solos o en familia, deciden pasar entre nosotros sus primeras vacaciones del año.

Pero, además, llegados estos días, Benicàssim se convierte también en el epicentro de la música en directo, ya que nuestra ciudad lleva años teniendo el privilegio y el honor de ser quien levante el telón de la temporada de festivales en todo el territorio español.

No en vano, el SanSan Festival es el primero de ellos y un evento que, desde su primera edición, ha sabido hacerse un importante hueco en el sector, convirtiéndose en una de las citas obligadas para los amantes de la música en nuestro país.

Desde la vibrante escena electrónica, hasta el indie rock y la música alternativa, contando con la presencia de artistas consolidados y también emergentes, el festival ha atraído hasta Benicàssim a miles de personas de todas las edades, ganándonos con derecho propio el ser el mejor destino para los amantes de la música en vivo, pero sobre todo para todos para aquellos quienes están buscando vivir una experiencia musical inolvidable, en un recinto cuidado y seguro.

Una seguridad que comienza mucho antes de que los primeros asistentes lleguen al evento y que implica colaborar de la mano de los promotores del festival para realizar una planificación previa, detallada y coordinada, junto al resto de todos los agentes implicados, donde se procede a planificar, identificar y desarrollar las estrategias necesarias para que todo lo previsible, esté previsto.

Y es que la música en vivo y en directo es otra cosa. Es poder disfrutar de una rica diversidad de estilos musicales, pero también es poderlo hacer en un recinto en el que se vele por la comodidad y confort de los asistentes y en una ciudad amable, hospitalaria y acogedora, que sabe de la importancia que suponen los festivales como motor económico de dinamización y de promoción turística del destino. Así es cómo, a través de la música, Benicàssim se ha abierto al mundo desde hace mucho tiempo y ha sabido conquistar el corazón de miles de asistentes, que cada año vuelven a la ciudad.

El SanSan Festival que acabamos de finalizar no ha sido una excepción y, junto a grandes músicos y bandas, acompañadas de impresionantes juegos de luces y vibrantes sonidos, hemos disfrutado de un cartel que un año más hace una importante apuesta por la incorporación de nuevos talentos, incluyendo a los ganadores del concurso Groc Talent 2025, ofreciéndoles el espacio que precisan las bandas emergentes para darse a conocer y para estos nuevos artistas que buscan exponer su música ante un público masivo para ir ganando presencia en la escena musical.

Música emergente

De hecho, muchos de los nombres que hoy encabezan el cartel del SanSan Festival comenzaron su carrera en eventos similares, lo que demuestra la importancia de dar espacio a la promoción de la música emergente. Por ello desde la organización son conscientes de la importancia de cuidar el apoyo a nuevos artistas y a iniciativas locales que son tan importantes y esenciales para el desarrollo de una cultura musical diversa y sostenible.

Pero además de la música, el festival ofrece al asistente una experiencia completa con actividades paralelas, áreas de descanso y propuestas gastronómicas de nivel y todo ello en Benicàssim, donde la playa juega un papel fundamental durante las mañanas, convirtiéndonos en el lugar perfecto, donde la música es la excusa para disfrutar de un completo fin de semana de cultura y entretenimiento.

En los últimos diez años, en Benicàsim, los festivales se han consolidado como uno de los principales motores económicos y dinamizadores de nuestra ciudad. Desde los más grandes, hasta los de menor formato, todos contribuyen a desestacionalizar nuestra oferta turística.

Por ello, en pocos días volverá la música a inundar cada una de nuestras calles y plazas, y esta vez lo hará a ritmo del mejor flamenco que durante todo un fin de semana marcará el ritmo en Benicàssim, para dar paso a primeros de junio a las voces más rasgadas y notas más sugerentes a ritmo de blues.

Pero si me lo permiten, me quedo con el importante papel que juegan todos estos eventos, conectando a las personas con el lugar, poniendo en valor el destino que les acoge y generando experiencias positivas que hacen que quienes nos descubren por la música, regresen por el corazón.