Opinión | COSAS MÍAS

Castellón hace un siglo

El Castellón del primer tercio del siglo XX conoció un importante incremento poblacional, pasando de 20.300 habitantes al acabar la centuria anterior a 36.200 en 1930. De hecho, la configuración del plano urbano vendrá a ser la misma que aparecerá hasta 1960. La natalidad había descendido desde 1900 a 1930 del 34‰ al 18‰, asimismo la mortalidad pasó del 24‰ al 18,6‰. La distribución por niveles productivos en esa fecha, según coinciden los doctores Lorenzo y Ortells, apunta en el sector primario un 36% de la población activa, en beneficio de los sectores secundario y terciario con un 30% y 34%, respectivamente. Sin embargo, el primer cuatrienio de la década fue calamitoso. La ciudad tenía constantes cortes de fluido eléctrico y de agua, había una evidente miseria y había una carencia de abastecimiento, de hambruna. Sin embargo pasados estos primeros años, hubo una reacción muy positiva de la economía, con los felices años 20.

En el secano, los tradicionales cultivos de algarrobos, vid y almendros se ubicaban en el piedemonte. En cuanto al regadío, con el gran impuso de los cítricos y, en menor medida, de las hortalizas, 3.500 hectáreas pertenecían y aún pertenecen a la Comunidad de Regantes del Pantano de María Cristina, del que obtienen el agua. Otras 3.000 hectáreas, dependen de la Comunidad de Regantes de Castellón, que se nutre, desde que fue fundada hace 800 años, exclusivamente del río Millars a través del azud de Santa Quiteria, que deriva el agua hacia la acequia Mayor.

Cronista oficial de Castelló

Tracking Pixel Contents