Ábalos y el PP

Ahora resulta que el empapelado Ábalos, exsecretario de Organización del PSOE, exministro de Transportes del primer Gobierno Frankenstein, examigo del presidente socialista, protagonista de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchezal poder, en realidad era y es un agente de la fachosfera. Calificativo acuñado por el aparato de propaganda del sanchismo, movimiento político sin barras a la hora de actuar, llegado a la paranoia de considerar imbécil al conjunto de los españoles.

Ayer supimos que Ábalos ha dado permiso a la publicación de sus WhatsApps, de los que guarda miles en varios discos duros, medida preventiva que merece la banda sonora de El Padrino. ¿A quién se le ocurre conservar los WhatsApps de años en formatos de seguridad? Así las cosas, le preguntaron por Ábalos y tamaña estrategia al ministro y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López. El tipo soltó el argumentario del día, para mofa y befa del respetable, asegurando muy serio: «Es una campaña de bulos e insidias de la derecha». Rematando el fiel vocero: «Feijóo hace política de casquería».

Respeto

Nos quedamos de piedra. ¿Ábalos asesora al PP? ¿Koldo es segurata en Génova 13? Es exigible más respeto a la inteligencia colectiva de 49 millones de españoles, la mayoría lejos de ser abducida por las artes de engaño que sí hacen mella en acérrimas posiciones sociales, embelesadas por el cinismo de Sánchez y juramentadas en la lucha común de impedir la alternancia desde la trinchera del sectarismo. Ábalos aún tiene carnet del PSOE y mucha información.

Periodista y escritor