Opinión | PUNTO DE VISTA

Pedrito Tacatún

Para los jovencitos, aclararé que Pedrito Tacatún es un personaje famoso de la televisión de los 70, cuyo lema era Yo sigo. Igual que Pedro Sánchez, conocido como el galgo de Paiporta, de donde salió corriendo, pero que ahora se pega al sillón como sea. Todo a pesar de los audios que reflejan la asquerosa corrupción de su círculo más cercano (Koldo, Ábalos y Cerdán) y que se suman al largo historial de personas implicadas como su mujer, su hermano y el fiscal general, y de actos, caso de la ley suelta violadores, el colapso ferroviario, el apagón, los pactos con proetarras e independentistas, los indultos, las amnistías y las cesiones que consagran la desigualdad de los españoles.

Su declaración con maquillaje tenebroso y pidiendo perdón, no es suficiente. Supone que la mayoría somos tontos, que puede mentir y hacer lo que le dé la gana, que con los estómagos agradecidos tiene bastante. Los múltiples audios, desde los de Leire la fontanera hasta los de Aldama y ahora los de Koldo, lo enfangan todo con su reparto de prostitutas, sus comisiones y sus mordidas. Todos los que salen en los audios y los que pusieron la mano en el fuego por él, no se avergüenzan, ni dimiten. Además retrata al que le apoya, ya que lo único que les interesa es sacar beneficios. Una situación repugnante que coloca a Sánchez y al PSOE en una situación insostenible. Gracias a la UCO y a la judicatura, soportes de nuestra débil democracia. Parece que la trama viene de tiempo atrás, pero Pedrito y su careto maquillado no se van. Él sigue.

Notario y doctor en Derecho

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