Opinión | A FONDO

Garantía de futuro

Agua. Un bien esencial, vital, insustituible. Un recurso que debería estar garantizado en pleno siglo XXI para todos los vecinos y vecinas, vivan donde vivan. Y, sin embargo, durante demasiado tiempo, el abastecimiento de agua potable ha sido una asignatura pendiente en muchos municipios de la provincia de Castellón. Hoy, esa realidad está cambiando. Y lo está haciendo con hechos, con inversiones, con planificación. Lo está haciendo porque esta Diputación ha convertido el agua en una prioridad real. Esta es, sin lugar a dudas, la legislatura del agua. Y no lo decimos por decir. Lo demostramos con datos, con compromiso y con gestión. Estamos ante un cambio de paradigma. Hemos pasado del olvido a la acción, de la resignación a la solución. En dos años, esta Diputación ha hecho más por el necesario abastecimiento de agua que muchas otras legislaturas juntas. Lo hemos hecho porque tenemos claro que garantizar el acceso al agua potable, depurada y segura es una cuestión de justicia territorial y futuro.

Uno de los mayores hitos ha sido la creación del Consorcio Provincial de Aguas, una herramienta histórica, estratégica y transformadora que permitirá cohesionar el territorio a través de una gestión eficiente del agua. Este nuevo consorcio nace con entidad jurídica propia, y con capacidad para planificar, priorizar y desplegar todas las infraestructuras hidráulicas que requiere nuestra provincia en el futuro. 

Hemos empezado con 24 municipios adheridos, los mismos que formaban parte de los antiguos consorcios de La Plana y del Pla de l’Arc, y ya estamos trabajando para que se sumen más ayuntamientos y entidades. Porque este consorcio no es un fin en sí mismo, sino el medio más eficaz para garantizar que ningún municipio de Castellón quede atrás en el acceso al agua.

Y no nos quedamos en la teoría. Invertimos. Actuamos. Ejecutamos. En esta legislatura estamos destinando más de 9,6 millones de euros en 14 actuaciones en depuradoras por toda la provincia. Esta cifra contrasta con los escasos 1,6 millones invertidos en los cuatro años anteriores. La diferencia es clara: donde antes se aparcaban los problemas, ahora se aplican soluciones.

Perte del Agua

Está en marcha el primer Perte del Agua para esta provincia, una inversión de 6,5 millones de euros que beneficia a 127 municipios, modernizando redes, digitalizando infraestructuras y mejorando la eficiencia hídrica.

Además, con el programa AGA (Ayudas para la Garantía del Agua) hemos activado más de 2,5 millones de euros en dos años para asegurar el abastecimiento en municipios de menos de 20.000 habitantes, aumentando el presupuesto un 50% hasta alcanzar 1,5 millones de euros este año. Esto significa respuestas rápidas y eficaces ante averías, sobrecargas o necesidades urgentes de suministro.

Y seguimos sumando. Porque no solo es cuestión de tener agua, sino también de mantener nuestros cultivos, de sostener nuestra economía rural, de proteger nuestros recursos.

Este impulso no es casualidad. Es fruto de una voluntad política firme, de una visión clara de futuro y de una forma de gobernar que asume competencias, que rinde cuentas y que actúa con responsabilidad. Frente a la abdicación de otros, esta Diputación responde con hechos, con recursos y con compromiso.

Desarrollo, salud, igualdad

Porque cuando hablamos de agua, hablamos de desarrollo, de salud, de igualdad. No puede haber vecinos de primera y de segunda en función de si abren un grifo y sale agua o no. Esa injusticia no tiene cabida en nuestra provincia. Por eso, esta legislatura es la legislatura del agua. No es un eslogan, es una realidad medible, cuantificable y visible en cada obra, en cada depósito, en cada metro de tubería renovada, en cada municipio que ya no depende de camiones cisterna para abastecer a sus vecinos.

Nos queda camino por recorrer, sin duda. Pero lo importante es que ahora sí caminamos en la dirección correcta. Hemos trazado una hoja de ruta con inversión estable, planificación a medio y largo plazo, y una gobernanza compartida con ayuntamientos y Generalitat. El objetivo es claro: garantizar un suministro adecuado en cantidad, calidad y precio para todos los castellonenses.

La sequía no desaparecerá por arte de magia. Pero, ante la incertidumbre, solo cabe una respuesta: anticiparse. Y eso es lo que estamos haciendo. Porque el agua no puede esperar. Porque el agua no entiende de excusas. Y porque el agua, aquí y ahora, es política de primer nivel.

Esta Diputación ha elegido actuar. Y lo hacemos por responsabilidad, por compromiso y por convicción. Porque creemos en una provincia cohesionada y con futuro. Y ese futuro pasa, inevitablemente, por garantizar el agua. 

Presidenta de la Diputación de Castellón

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