Opinión | A FONDO

Fem memòria

Hace unas semanas, el Partido Popular de Vila-real, el de los empastres y la especulación urbanística, el del despilfarro, la prepotencia y el secuestro de nuestro Ayuntamiento, el del paro y la deuda más alta de la historia de Vila-real, iniciaba su campaña electoral… a dos años vista de las elecciones de mayo de 2027. No es casualidad. Su nerviosismo tiene una explicación muy clara. A pesar de que intentaron vender sus resultados como una victoria, bien es verdad que en las últimas elecciones municipales el PP de Vila-real (encabezado por el señor Casabó y dirigido desde la sombra por los señores Folgado y Durà desde la Diputación) fue el gran fracaso del PP en la provincia de Castellón.

Mientras en otros municipios, por desgracia y con una gran factura a pagar, PP y Vox conseguían alcaldías, en Vila-real el señor Casabó no pudo hacerlo. Lo intentaron todo, y cuando digo todo, es todo, que los conozco bien. Pero los números no daban. Como decía aquel: «Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible».

Ante la imposibilidad de formar gobierno, el PP activó la segunda fase de su plan: ahogar a Benlloch y su gobierno. Su estrategia ha sido clara e irresponsable: votar que no a todo, a pagar a los proveedores e, incluso, a financiar las sentencias judiciales que nos obligan a pagar millones de euros, una década después, como consecuencia de su gestión ilegal y ruinosa. Y sin presupuesto el caos está servido: proyectos con retraso, facturas y pagos de convenios a entidades sociales y culturales pendientes, contrataciones, liquidación de deuda con personal municipal…

Y todo esto, con una actitud que nos recuerda cuando en medio de la gran crisis inmobiliaria Montoro desde el PP decía: «Cuanto peor, mejor». O recientemente el expresidente Aznar: «Que cada cual haga lo que pueda». ¿Su objetivo? Paralizar el ayuntamiento, crear un escenario de caos y desgaste y preparar el terreno para intentar asaltar el poder en 2027. Sabían perfectamente que en ese año, gracias a nuestra responsabilidad, prudencia en el gasto y esfuerzo incansable para sanear la situación económica heredada en 2011, las cosas empezarán a mejorar sustancialmente.

En 2027 acabaremos de amortizar por fin el crédito de 20 millones de euros que el PP contrajo en su momento para tapar su propio desgobierno. Esto supondrá disponer de casi 2 millones de euros más cada año para invertir en Vila-real o bajar los impuestos. Y lo saben. Mientras tanto, ¿qué han hecho ellos? Usar su influencia dentro del PP de la Diputación y la Generalitat, que es para quien trabaja el PP de Vila-real, para ponernos palos en las ruedas e intentar que Vila-real se quede sin apoyo institucional. Todo para desgastar, no a mí, sino a toda la ciudad, generando malestar y parálisis.

Enmerdar

Y además, durante el primer año de legislatura se dedicaron a enmerdar y enfrentarnos con otras formaciones políticas, consiguiendo un año de parálisis como estrategia política, la más irresponsable del PPrimero de la historia de Vila-real. Tengo que reconocer, como ya hice públicamente, que reaccionamos tarde. Especialmente yo, como alcalde, que tengo la obligación de trabajar y hacer el máximo esfuerzo para que Vila-real avance. También en enmendar errores del pasado reaccioné demasiado tarde, pero les aseguro que lo hago lo mejor que sé y puedo. La anterior legislatura pasamos por momentos muy delicados por nuestra propia crisis de la ruina del PP a la que se sumaron el covid y la guerra de Rusia contra Ucrania.

Pero no les salió bien. Hace justo un año firmamos el Pacto de la Llum de Tol. Un acuerdo que nos ha permitido recuperar la estabilidad y comenzar a avanzar. Hemos empezado a pagar una parte importante de la deuda con proveedores, un tema que me toca de cerca, como exautónomo y abogado, y que en breve quedará liquidada y que pronto dejaremos atrás.

Pagar facturas

Esta semana ha entrado en vigor el presupuesto del renacimiento, y con él hemos empezado a pagar las facturas pendientes, preparar nuevos contratos y poner en marcha nuevos proyectos, liquidar la deuda con el personal municipal, estabilizar la plantilla y cubrir vacantes para reforzar servicios públicos. Y por eso está tan nervioso el PP de Vila-real. Porque ven que, a pesar de todas sus trabas, avanzamos. Lo critican todo, mienten más de lo que hablan, manipulan en sus publicaciones, y solo piensan en su carrera política. La ciudad les importa muy poco. Y lo han demostrado sobradamente.

Después de catorce años los conozco muy bien. Y por eso quiero decirlo claro: trabajaremos incansablemente, a pesar del PP, para que Vila-real continúe avanzando. Ellos no tienen proyecto de ciudad, pero nosotros sí. Y, como siempre, con honestidad, trabajo y responsabilidad, lo haremos realidad.

Alcalde de Vila-real

Tracking Pixel Contents