RECONTRA

¡Un poquito de porfavo’!

Vicent García Nebot

Vicent García Nebot

En otra de esas conversaciones de arreglar el mundo que suelo tener con mis amigos de siempre salió el problema del abuso que supone que los bancos deban pagar un impuesto extraordinario ahora que tienen beneficios extraordinarios por las subidas de interés entre otras cosas. Sí, no me he equivocado, he dicho el abuso. Por lo menos eso es lo que opinaba la facción economista de mis tertulianos de gin-tonic de después de la paella.

Estos pobres bancos que se vieron obligados a asumir el destrozo que supusieron las Cajas de Ahorros para la economía española, ahora se les está exigiendo una medida cuasi-comunista de que aporten parte de sus beneficios a la causa común.

El coste para el Estado del rescate bancario se elevó a 101.500 millones. Es decir que, de nuestro bolsillo, del de las clase media y trabajadora y no del de los bancos actuales, salió un chorro de dinero para que el sistema bancario no se hundiera. Y poco después el negocio, es decir, la cartera de clientes, sus tarjetas, sus cuentas corrientes, sus préstamos, sus depósitos, fueron comprados a precio de saldo por la banca privada resultante de la reestructuración bancaria.

Así que, la deuda la pagamos entre todos los españolitos y el negocio se lo quedaron los bancos que ahora tienen beneficios extraordinarios. Pues igual no estaría tan mal que en momentos de crisis como el que sufrimos, los bancos nos ayudaran a los paganos de la anterior crisis a pasar esta más fácilmente. Aunque solo fuera a aquellos que las están pasando canutas viendo cómo les han subido la cuota de su hipoteca variable a cuotas mensuales inasumibles.

Esto viene a ser aquello que decía el portero de la serie televisiva Aquí no hay quien viva: ¡Un poquito de porfavo’!

Urbanista

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