La creencia de que lavarse el pelo todos los días es malo se ha convertido en uno de los mitos más repetidos con los años, por causas como pensar que llevar a cabo esta práctica hará que la cantidad de grasa aumente, a pesar de que esta, producida por las glándulas sebáceas, está determinada por componentes genéticos.

Son muchos los que creen que lavarse el pelo más o menos determina la salud del mismo, así como del cuero cabelludo, pero nada más lejos de la realidad. Tu tipo de piel y cabello son factores fundamentales a la hora de decidir cada cuánto tiempo te lo lavas.

Así pues, cada persona debe lavarse el pelo en función de sus propias necesidades personales, es decir, teniendo en cuenta la cantidad de grasa que genere el cuero cabelludo. "Si el pelo se engrasa frecuentemente, lo correcto es lavarlo a menudo, o incluso a diario, debido a que si está graso y con residuos, es difícil que crezca", subraya el director médico de Medical Hair España, Horacio Foglia.

El doctor hace especial hincapié en recordar que es "totalmente falsa" la creencia de que cuanto más se lava el pelo más se ensucia. "Lavarse el pelo es una rutina de higiene personal que implica hacerlo con productos adecuados a cada tipo de cabello, siendo muy recomendable utilizar un champú con PH neutro", ha añadido.

Dependiendo del especialista con el que se trate el tema, las opiniones son diversas. Algunos creen que lavarse el pelo cada 24-48 horas es lo recomendable para mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo. Aunque esta pauta puede ser perjudicial en el caso de cabellos muy quebradizos o dañados por tratamientos con calor, decoloración u otros químicos, o en casos de cuero cabelludos sensibles e irritables por los champús.

Y es que no hay una norma no escrita que decida esto. Son muchas las personas que creen que a cuanto más frecuencia en el lavado mayor pérdida de pelo. Algo totalmente erróneo. Simplemente hay que evitar usar sustancias dañinas en el cabello y lavarlo con mimo y cuidado.

Y es que, determinar la frecuencia con la que uno se leva el pelo tiene que venir dada por la propia melena, es decir, hay que lavarse cuando el propio cabello lo pida.

Movimiento 'No poo'

Por otro lado, hay colectivos que apuestan por prescindir del champú, como el movimiento 'No poo', quienes consideran que la segregación sebácea se regula por sí misma con el paso del tiempo y solo hay que esperar a que el pelo se acostumbre para lucir, finalmente, brillante y sin grasa como si estuviese limpio.

En esta línea, apuestan por usar vinagre y bicarbonato como limpiador en algunas ocasiones, pero son dos elementos que presentan un PH bajo y alto, respectivamente, ocasionando posibles irritaciones del cuero cabelludo por lo que es desaconsejable su uso.

En este sentido, los especialistas descartan por completo esta técnica ya que el uso del champú no afecta a la cantidad de grasa que se genera, puesto que las glándulas sebáceas se encuentran situadas por debajo de la superficie de la piel sin interferir en su producción.

Efectos de la suciedad en el cabello y tips para mejorarlo

  • Mayor sequedad, pérdida de luminosidad, cutículas abiertas y encrespamiento.
  • La polución o las partículas contaminantes pueden llegar a provocar una alteración del cabello que provoca incluso la caída capilar.
  • La suciedad sobre el cabello produce una disminución del brillo y del movimiento por apelmazado de los tallos.
  • El cepillado debe ser suave y se recomienda evitar secadores con alta temperatura que alteren la cutícula y la fibra capital.
  • Desenredar el pelo cuando esté mojado. El pelo es más frágil cuando está seco.
  • Lavar el pelo con agua templada no excesivamente caliente, ya que puede debilitar y/o irritar el cuero cabelludo, además de estimular las glándulas sebáceas.
  • Empezar a aplicar el champú en la raíz del pelo, principalmente en la parte superior de la cabeza, hacer hincapié en la zona posterior y la zona retroauricular.
  • No frotar mucho el pelo, ya que la cutícula se puede abrir y generar encrespamiento.