Está volviendo a pasar. El Hospital General de Castelló, el buque insignia de la sanidad de la provincia, se encuentra colapsado. La falta de personal está provocando esperas eternas en el servicio de Urgencias, intervenciones quirúrgicas suspendidas o retrasos en las pruebas diagnósticas. La situación es tan grave que los sindicatos han dicho basta y anuncian concentraciones para reclamar soluciones.
La primera de las protestas tendrá lugar el lunes, 28 de noviembre, a partir de las 12.00 horas. Así lo ha anunciado la Junta de Personal Docente del departamento de salud de Castellón, que ha explicado que el objetivo es protestar por la «grave situación» que atraviesa el Hospital General, «fruto de la incoherencia de la Conselleria de Sanitat que lleva años marginado» a este centro hospitalario.
Tras calificar de «despropósito» el estado de la sanidad pública en Castellón, los representantes de los trabajadores han advertido que lo peor podría estar por llegar. «Si los pacientes piensan que las cosas van mal en la Sanidad, que se preparen, que vienen malos tiempos. Y eso no es una amenaza, sino una simple lectura de lo que ya está sucediendo», apuntan. Y entre la larga lista de déficits, los sindicatos enumeran la falta de anestesistas, que está provocando la suspensión o el retraso de intervenciones quirúrgicas; el déficit de personal en Urgencias, que conlleva que el paciente tenga que esperar hasta 8 horas para ser atendido por un médico; o la escasez de profesionales en servicios como los rayos X o las resonancias. «Hay retrasos en todo y se conciertan citas para nada porque no hay personal suficiente para dar los resultados en el tiempo establecido», puntualizan.
Crece la desesperación
Aunque los problemas que sufre la sanidad pública afectan directamente a los profesionales, quienes más lo sufren son los usuarios. «Los pacientes del departamento de salud de Castellón, día a día y por diversas causas, ven como sus citas, intervenciones, pruebas diagnósticas o urgencias se van demorando. Y lo único que va en aumento, y es algo en lo que coinciden tanto los trabajadores como los usuarios, es la desesperación, las quejas y el sentir de que Castellón es de segunda clase frente a la Administración», insisten.
El diagnóstico está claro, los profesionales sienten que trabajan en un departamento de salud que apenas cuenta para la Conselleria, y reclaman soluciones. Y las exigen con carácter de urgencia. «La clave la tiene la Conselleria de Sanitat que, desde Valencia, tiene que dotar al Hospital General de Castelló de los medios necesarios para poder hacer frente a la demanda que tiene acorde al número de habitantes», defienden los sindicatos, quienes, además, aseguran que, con el apoyo de los trabajadores del departamento de salud de Castellón, «lucharán para conseguir que la Administración valenciana reaccione y ponga solución al gran despropósito» que llevan tiempo sufriendo.
La protesta del lunes será la primera de toda una serie de acciones que la Junta de Personal del General de Castelló va a coordinar con el objetivo de hacer ver a la Conselleria de Sanitat que «ni el personal ni la población de Castellón son de segunda clase».
