Como dentistas, somos plenamente conscientes de la mala reputación que tenemos en la sociedad. Durante muchos años, acudir a una clínica dental suponía sufrir una experiencia desagradable y en ocasiones dolorosa. Un mal trago, vamos. Durante toda una vida, rara era la persona que no tenía que pasar por el dentista varias veces. Esto ha ocasionado en nuestra memoria colectiva un rechazo, a menudo irracional, a acudir a visitarnos. Además, estas visitas suelen producirse tras la aparición de un problema en la boca y no como prevención para que estos problemas no ocurran. Este comportamiento está ocasionado por la reputación citada y corregirlo evitaría muchos de los problemas que sufren nuestros pacientes, ya que la base de la salud oral, y de la salud en general, es la prevención.

Acudir periódicamente al odontólogo a realizarse una revisión y, si es necesario, una profilaxis o limpieza bucal, nos ahorrará muchos disgustos en el futuro.

Los dentistas estamos en el camino de darle la vuela a la tortilla y conseguir que nuestros pacientes acudan a vernos tranquilos y confiados, sin esperar vivir una mala experiencia en nuestra clínica. De hecho, en Clínica Dental Fernández Ybarra aspiramos a que la visita al dentista se convierta en una experiencia agradable y positiva.

Jorge Querol, cirujano dental y responsable de la Clínica Dental Fernández Ybarra.

Jorge Querol, cirujano dental y responsable de la Clínica Dental Fernández Ybarra.

Una sonrisa atractiva

Soy consciente de que para nadie es agradable quitarse una muela, pero hoy en día hacemos muchas cosas más en una clínica dental. Realizamos tratamientos estéticos basados en recuperar o mejorar la estética de la sonrisa, apoyándonos en las técnicas más novedosas para conseguir los mejores resultados y garantizando el éxito de los mismos a largo plazo. Gracias a una correcta planificación de cada caso de manera individualizada y a los materiales de última generación, podemos centrarnos en la mínima intervención, conservando la estructura prácticamente íntegra de nuestros dientes tras, por ejemplo, una preparación para colocar unas carillas cerámicas extra finas.

Estos tratamientos mejoran de manera sustancial la autoestima de quien se los realiza, incidiendo positivamente en su confianza y, por tanto, en sus relaciones personales. Objetivamente, pienso que la evolución de nuestra profesión, desde aquel barbero que te arrancaba la muela subido encima de ti hasta nuestros días, ha sido increíble.

Implantes

Pero no todo lo que hacemos en nuestras clínicas está relacionado con la estética. También ayudamos a nuestros pacientes a masticar bien, reponiendo piezas perdidas en el pasado o rehabilitando dientes que, aún permaneciendo en la boca, han sufrido desgastes que impiden una correcta masticación.

Como hemos comentado , todos los tratamientos evolucionan y los implantes dentales no son una excepción. Los implantes dentales son unas piezas que realizan la función de la raíz del diente o de la muela que se ha perdido. Sobre esa pieza se coloca la muela o el diente, realizada de manera personalizada en uno de nuestros laboratorios de confianza. Gracias a los avances tecnológicos y, en este caso, a la radiología 3D, podemos realizar una planificación exhaustiva de cada caso concreto, lo que nos permite realizar muchas de nuestras cirugías sin practicar ninguna incisión y, por tanto, sin poner puntos de sutura. También trabajamos con plasma rico en plaquetas obtenido del propio paciente, cuya función es acelerar de manera notable la cicatrización de los tejidos intervenidos.

Como veréis, todos nuestros esfuerzos van encaminados a reducir al mínimo las molestias posoperatorias de los pacientes y por ello podemos afirmar que hoy en día, salvo en casos complejos, la colocación de un implante dental se ha convertido en una cirugía menor, en la que las molestias posteriores a la misma desaparecen casi por completo.

Profesionalidad y formación constante caracterizan al equipo de la Clínica Dental Fernández Ybarra.

Profesionalidad

La tecnología se ha convertido en algo fundamental para cumplir con nuestros objetivos y exigencias, pero no serviría de nada sin una correcta y extensa formación continuada de todo el equipo clínico que forma parte de nuestra clínica. Tomarse el interés y la dedicación de estar actualizado en los distintos campos que abarca la odontología es de vital importancia para ofrecer a nuestros pacientes lo mejor.

Odontología adhesiva

Otra de las revoluciones que ha sufrido nuestra profesión ha sido la aparición de la odontología adhesiva. Esta nos permite devolverle a un diente desgastado su anatomía perdida de una manera mucho más conservadora y estética que hace unos años. Esto ha sucedido gracias a una exhaustiva investigación realizada por cientos de compañeros en las distintas universidades del país y del mundo. A ellos hay que agradecerles la posibilidad de ser conservadores con los dientes de nuestros pacientes y la insuperable estética y la naturalidad con la que estamos terminando los casos que implican una elevada demanda estética.

El placer que sentimos, cuando vemos la cara de satisfacción de nuestros pacientes una vez el caso ha sido resuelto, es indescriptible. Es la gasolina que nos motiva para seguir mejorando.

Las nuevas técnicas y materiales de última generación permiten la recuperación de la sonrisa.

Precisión y eficacia

A todo esto hay que añadir la aparición de los escáneres intraorales, con los que obtenemos las medidas necesarias para la confección de las diferentes prótesis dentales. Aunque nos ofrecen una mayor precisión y eficacia en nuestro trabajo, los grandes beneficiados de este nuevo avance tecnológico son los pacientes, ya que no tienen que sufrir la toma de medidas antigua o convencional, en la que se introducía una cubeta con unas pastas que se endurecían en la boca del paciente, provocando nauseas y molestias.

Este sistema se ha vuelto tan indispensable para nuestra práctica diaria que ya contamos con tres escáneres en nuestra consulta. Una vez más, nos apoyamos en la tecnología para mejorar nuestra reputación en la sociedad, y creo con firmeza que lo estamos consiguiendo.

En este sentido, es necesario destacar el nivel de la odontología en España, comparada con países de nuestro entorno. Tanto la oferta clínica como formativa son muy completas y, personalmente, he asistido a muchos cursos formativos en los que la mitad del alumnado era extranjero, lo cual es un orgullo.

A nivel clínico, la calidad de una gran parte de las clínicas dentales, tanto en instalaciones como en la calidad de los profesionales, es muy elevada, lo cual repercute en el bienestar de los pacientes. Todo ello a pesar de la aparición, desde hace décadas, de franquicias y aseguradoras que basan su práctica solo en el beneficio económico. El tiempo pone a cada uno en su lugar. Gran parte de la sociedad ya se ha dado cuenta de que lo barato sale caro y que con la salud no se juega.