Café y salud: cinco casos en los que está prohibido su consumo

El café es una de las bebidas más populares en España, sobre todo a la hora de empezar el día. No solo es una de las bebidas más consumidas en el país, sino que es parte importante de nuestra cultura. Los españoles disfrutamos del café en diferentes momentos del día, desde el desayuno hasta la sobremesa después de una comida, y en diferentes formatos y preparaciones: café solo o cortado, café con leche, café con hielo o café 'aderezado' con algún licor.

La cantidad de café que es aconsejable tomar al día puede variar dependiendo de varios factores, como la edad, la salud y el nivel de sensibilidad individual a la cafeína. Sin embargo, en general, se considera que un consumo moderado de café, de alrededor de tres a cuatro tazas al día, no está asociado con riesgos significativos para la salud en la mayoría de las personas adultas sanas.

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Se debe tener en cuenta que cada taza de café puede contener diferentes cantidades de cafeína dependiendo del tipo de grano, la forma de preparación y el tamaño de la taza. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que puede tener efectos beneficiosos, como mejorar el estado de alerta, la concentración y el rendimiento físico; pero también puede causar efectos secundarios no deseados en algunas personas, como ansiedad, irritabilidad, insomnio y problemas digestivos.

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Peligro para la salud

Sin embargo, hay algunas circunstancias personales que desaconsejarían por completo el consumo de esta bebida estimulante. Atención si te encuentras en alguna de estas situaciones, porque entonces el café puede convertirse en un peligroso enemigo:

• Problemas digestivos: El café puede irritar el estómago y empeorar los síntomas de ciertos problemas digestivos, como la acidez estomacal, el reflujo gastroesofágico y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como el Crohn o la colitis ulcerosa.

• Embarazo: El consumo de café en grandes cantidades durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al nacer del bebé. Se recomienda limitar el consumo de cafeína a no más de 200 mg al día durante el embarazo.

• Lactancia: La cafeína puede pasar a la leche materna y afectar al bebé, por lo que se recomienda limitar el consumo de café durante la lactancia.

• Problemas cardíacos: La cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, por lo que puede no ser recomendable para personas con enfermedades cardíacas o hipertensión.
• Sensibilidad a la cafeína: Algunas personas pueden ser más sensibles a la cafeína que otras y experimentar efectos secundarios no deseados, como ansiedad, nerviosismo, insomnio o palpitaciones, entre otros.

En cualquier caso, es recomendable consultar con un profesional de la salud si se tienen dudas acerca del consumo de café y su posible impacto en la salud.