La primavera supone todo un desafío para las defensas. Los expertos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología advierten de que aunque la temporada será entre leve y moderada en muchas regiones de España en cuanto a concentración de polen, será “muy intensa” en zonas como Madrid y Toledo, como consecuencia de las precipitaciones que trajo consigo la gran borrasca Filomena, y también en Extremadura.

Las alergias estacionales afectan a más de ocho millones de personas en España, aunque factores como el cambio climático y a la contaminación hacen que cada vez sean más los que padecen algún tipo de alergia y sus efectos: rinitis, congestión nasal, lagrimeo, picor de garganta, estornudos, dolores de cabeza…

Las alergias estacionales afectan a más de ocho millones de personas en España

Muchos de estos síntomas los comparte con otra de las enfermedades respiratorias más habituales de la primavera: los resfriados. Los cambios de temperatura característicos de la estación (el frío de las mañanas, las temperaturas más cálidas en las horas centrales, las lluvias imprevistas…) la convierten en propicia para la proliferación de catarros.

Ambas afecciones tienen orígenes muy distintos: el resfriado está causado por la infección de un virus, mientras que la alergia es una reacción del sistema inmunitario ante determinadas sustancias, como los pólenes de diferentes especies. Sin embargo, tienen en común muchos de sus molestos síntomas y también algunas de las medidas que podemos tomar para aliviar sus efectos o conseguir que sean más llevaderos, como el uso de mascarillas, una buena ventilación y poner todo de nuestra parte para que nuestras defensas estén en plena forma. Tanto catarros como alergias tendrán un mayor impacto si el sistema inmune se encuentra debilitado.

4 buenos hábitos para reforzar las defensas

El esfuerzo demasiado intenso o el sobreentrenamiento producen el efecto contrario al deseado

Cuando los microorganismos penetran en el organismo entra en acción el sistema inmune, que es nuestra defensa contra agentes externos, entre los que se incluyen los virus causantes de las infecciones respiratorias y también los alérgenos de cualquier tipo. Podemos contribuir a mejorar la eficacia de esa respuesta inmunitaria a través de nuestros hábitos diarios: 

  1. Ejercicio regular y de intensidad moderada. No hace falta convertirse en un atleta ni sudar la gota gorda. De hecho, el esfuerzo demasiado intenso o el sobreentrenamiento producen el efecto contrario al deseado. Es preferible practicar algún deporte aeróbico que permita mover muchas partes del cuerpo a la vez, como nadar, montar en bicicleta, senderismo... 
  2. Mantener a raya el estrés. El estrés crónico favorece la inhibición de la respuesta inmunitaria, lo que abre las puertas a infecciones de todo tipo (otitis, infecciones de orina, catarros…) y a la aparición de enfermedades autoinmunes.
  3. Dormir bien. Proporcionar a nuestro cuerpo el debido descanso a través de un sueño reparador es imprescindible para la regeneración celular y la recuperación de los mecanismos del engranaje inmunitario.
  4. Alimentación variada y equilibrada. Es la única forma de proporcionar al organismo todos los nutrientes y micronutrientes que necesita para armar un buen sistema defensivo.

Micronutrientes esenciales

Los estudios científicos dejan clara la implicación de los micronutrientes en el correcto funcionamiento la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Y la mejor manera de obtenerlos es seguir una dieta completa, a través de menús variados con una proporción adecuada de todos los nutrientes, que nos garantizan un equilibrio interno que a la vez sirve como escudo protector: grasas de calidad, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales…

Todas las vitaminas son importantes ya que es su acción complementaria la que construye ladrillo a ladrillo la muralla defensiva

Entre estos últimos, los minerales, uno de los que más contribuye a reforzar el sistema inmunológico es el zinc,  que desempeña un papel esencial ya que participa en el desarrollo, función y regulación de células tanto del sistema inmune innato como adaptativo. La baja presencia de zinc en el organismo puede generar reacciones exageradas a los alérgenos e incrementar la intensidad de los síntomas de catarros y otras infecciones. 

En cuanto a las vitaminas, todas son importantes ya que es su acción complementaria la que construye ladrillo a ladrillo la muralla defensiva. Sin embargo, la Vitamina C es la vitamina por excelencia a la hora de tener unas defensas en plena forma. Tiene implicaciones en el sistema inmune que repercuten en la acción de los glóbulos blancos, unos de los protagonistas en los mecanismos de reactividad frente a los alérgenos. Además, su déficit nos hace más susceptibles a las infecciones, sobre todo del aparato respiratorio. La vitamina C también es esencial para la formación del colágeno que mantiene en forma la piel (primera línea de defensa del organismo) y favorece la regeneración de los tejidos, la cicatrización de las heridas y la reparación y el mantenimiento de huesos y cartílagos.

Defens d’Or, un refuerzo para tus defensas

Además de darle la importancia que merece a lo que ponemos en el plato, nunca está de más una ayuda extra. Defens d´Or es un tratamiento potenciador de las defensas, con un apetecible sabor a piña-coco. Se trata de una bebida funcional generada a partir de la combinación de la calidad del agua Vichy Catalan y de la pureza del agua Font d’Or, junto con múltiples vitaminas y minerales. Entre ellos destaca el Zinc: una botellita de 200 ml de esta bebida proporciona prácticamente el 100% de la ingesta diaria de este mineral, fundamental para el correcto funcionamiento de los órganos vitales y el fortalecimiento del sistema inmune. Además, contiene extracto de acerola (fuente natural de vitamina C hasta 20 veces superior a la que contienen las naranjas) y extracto de Jara.

Todos estos componentes actúan des de el interior ayudando a las defensas,puesto que participan en la proliferación y diferenciación de las células del sistema inmune haciéndolo más resistente a los patógenos.

Con Defens d'Or, de Vicky, se logra potenciar las defensas consiguiendo una reducción de los síntomas de resfriado común y la gripe

Bebiendo un botellín de 200ml de Defens d’Or al día, desde la aparición de los primeros síntomas, se logra potenciar las defensas consiguiendo una reducción de los síntomas de resfriado común y la gripe, además minimiza la posibilidad de sufrir infecciones en el tracto respiratorio superior.

Y todo ello listo para tomar y contenido en una botellita de formato cómodo y fácil de llevar. Su formato resistente y con tapón de rosca nos permite llevarlo a cualquier parte, sin necesidad de consumir el botellín en una sola toma, sino que se puede ir bebiendo durante el día en cualquier momento y lugar.

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